El torero mexicano Mariano Ramos falleció el viernes, 5 de octubre, en la Ciudad de México, a consecuencia de una enfermedad renal crónica que se complicó con una ulcera gástrica, el cual le habían operado días antes en el Sanatorio Durango de la capital azteca.
La capilla ardiente ha sido instalada en el auditorio Silverio Pérez de la Asociación Nacional de Matadores de Toros y hasta la misma han sido muy numerosos toreros y otros profesionales de la Fiesta y muchos aficionados.
Con más de 1.000 corridas en su haber, Mariano Ramos ha sido una de las grandes figuras del toreo mexicano, en una época en la que tenía que competir con compañeros importantes, como Manolo Martínez, Eloy Cavazos o David Silveti. Ha sido de los espadas que más trdes actuaron en la Monumental de la capital mexicana, en la que alcanzó triunfos relevantes., como su todavía recordada faena a un toro de “Piedras Negras” en 1982.
Torero recio y bien dotado técnicamente, en España no se le acabó de reconocer la privilegiada posición de la que gozó en su país. Emparejado pronto con las corridas duras, quedó patente su buen oficio, pero se vio menos la clase de torero que llevaba dentro.
Mariano Ramos Narváez había nacido el 26 de octubre de 1952 en la Ciudad de México. Se presentó como novillero a finales de los años 60 y tras sumar un número corto de festejos se presentó en la Plaza México en julio de 1971. Ese mismo año y en la plaza de Irapuato tomó la alternativa, de manos de Manolo Martínez y con “Paquirri” como testigo. También en esa misma temporada conformó su doctorado en la Monumental, alternando con Manolo Martínez y Antonio Lomelín.
De la mano de la casa Lozano, en España realizó temporada completa en 1974, sumando un total de 27 corridas, estando en la principales plazas. Curro Romero, en presencia de Paquirri, le confirmó la alternativa en Madrid en el 14 de mayo, en la lidia de toros de Baltasar Ibán. Con posterioridad, en diversos años, actuó en ruedos españoles otras 7 tardes.
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