MADRID. Segunda novillada de promoción. Un escaso cuarto de plaza. Novillos de Javier Molina, bien presentados, agresivos y de poco juego. Pascual Javier (de azul pavo y oro), silencio, silencio y silencio, en el que mató por su compañero herido. Thomas Cerqueira (de azul cobalto y oro), silencio y silencio. Juan Viriato (de grana y oro), silencio en el único que mató.
El colombiano Juan Viriato resultó fue cogido al entrar a matar a su primer novillo. En la enfermería se le asistió de una “herida en el tercio superior de la cara interna del muslo derecho, con orificio de entrada por cara interna del muslo con una trayectoria de 25 centímetros, que contornea el fémur por la zona posterior, contusionando el nervio ciático y causa destrozos en músculos isquiotibiales y tensor de la fascia lata, con orificio de salida por la cara externa del muslo. Contusiones múltiples. Intervenido bajo anestesia general en la enfermería de la plaza. Pronóstico grave ".
Una novillada sin historia, salvo por el percance sufrido por el animoso Juan Viriato. Los novillos de Javier Molina no brindaron precisamente facilidades, sino todo lo contrario, con complicaciones y exigencias que estaban fuera del alcance de la terna. De ésta y de cualquier otra que se anunciara. Y a tenor ese material se desarrolló la tarde-noche.
Por lo demás, ni la voluntad y el tesón de Pascual Javier y del francés Thomas Cerqueira alcanzaron los límites necesarios para sobreponerse a las dificultades de sus novillos. Estuvieron empeñados toda la tarde, pero el lucimiento era difícilmente posible.
Muy en novillero se mostró el colombiano Juan Viriato, con el complicado tercero. No afligió ante la voltereta que sufrió mediada su faena, ni volvía la cara ante las dificultades. Hasta que a la hora de matar llegó la cornada.
La otra nota del festejo: el antiguo chollo de las novilladas nocturnas a bajo precio –que eran en sábado, no en domingo, que no es lo mismo— se ha terminado, a tenor de las pobrísimas entradas que han registrado en las dos ya celebradas. El reclamo de los 10 euros ya no es suficiente, si los carteles son tan flojitos como los que ha organizado Taurodelta. Y si de Las Ventas se sale a las tantas, teniendo que trabajar en la mañana del lunes.
0 comentarios