Con 7.259 espectadores menos que en el Otoño del bombo, pero con 17.672 más que en el primer año de Simón Casas, la recién terminada feria ha contabilizado un total de 109.689 aficionados en los tendidos. Esta cifra supone una media del 77,4% del aforo cubierto, 13 puntos más que el abono total suscrito, que representaba el 64,39% del aforo.
La asistencia en Otoño fue 2,4 puntos inferior a la del abono de San Isidro, cuando la entrada media representaba el 79,8% del aforo.
Conviene advertir que no en todas las ediciones la feria ha tenido la misma estructura. En este sentido en 2017 y 2018 se incluyó una corrida de rejones y cuatro corridas de toros, en tanto en 2019 hubo cinco corridas, además de la novillada, que siempre es un fijo en la organización. En 2019 esa corrida de más –la encerrona de Ferrera– se programó fuera de abono.
De esas seis funciones, se puso en una ocasión el “No hay billetes”, en el mano a mano de Perera y Ureña, mientras que en las restante osciló entre el 82,7% –la tarde de la despedida de El Cid– y el 51,8% –con la corrida de Puerto de San Lorenzo–.
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