Entre los días 1 y 3 de abril se ha celebrado en la Facultad de Veterinaria de Murcia el IV Encuentro Nacional de Aulas Taurinas Universitarias. Con una notable presencia de expertos y aficionados interesados en las cuestiones del toro de lidia, este Encuentro ha constituido un éxito, con unos contenidos varios pero densos, que sirvieron para poner en común problemas actuales del toro de lidia.
Sesión inaugural
El evento fue inaugurado con una mesa redonda en la que intervinieron el Vicerrector de Investigación y Campus de Excelencia de la Universidad de Murcia, Juan Mª Vázquez Rojas, a quien acompañaban Antonio Rouco Yáñez, Decano de la Facultad de Veterinaria; Fulgencio Fernández Buendía, presidente del Colegio de Veterinarios de la Región de Murcia; Juan I. Seva Alcaraz, director de las Jornadas y Rodrigo Diego Martín, presidente de la Asociación para el Estudio del Toro Bravo (AETOBRA).
En primer lugar intervino el director de las Jornadas, Juan I. Seva Alcaraz, destacando el gran nivel del “cartel” del IV Encuentro Nacional de Aulas Taurinas Universitarias estando al nivel de jornadas organizadas por otras grandes asociaciones del sector ya consolidadas. También destacó las dificultades que se han tenido para lograr rematar el programa teniendo en cuenta que en menos de un mes van a tener lugar 3 grandes eventos de temática taurina.
El presidente de AETOBRA, Rodrigo Diego Martín, recalcó el esfuerzo, la ilusión y el trabajo duro de la asociación durante muchos meses hasta el día de hoy. Agradeció el entusiasmo y el altruismo de los ponentes que se han prestado a formar parte del encuentro, así como a la Universidad de Murcia, Facultad de Veterinaria, patrocinadores, personas que se han desplazado desde diversos lugares de la geografía española para asistir al encuentro, sin olvidarse de aquellos profesores que más implicados están con la asociación. Y, especialmente, a AETOBRA.
Fulgencio Fernández Buendía, presidente del Colegio de Veterinarios de la Región de Murcia, remarcó que la altura de este IV Encuentro se situaba a la altura de las jornadas de la AVET, del Symposium de Zafra, incluso del Congreso Mundial… más aún teniendo en cuenta que había sido organizado por alumnos y con los medios limitados de los que ellos disponen.
El Decano de la Facultad de Veterinaria, Antonio Rouco Yáñez, subrayó la gran responsabilidad que para el presidente de AETOBRA, D. Rodrigo Diego, suponía organizar un evento de tales características en una época plagada de eventos taurinos y también de eventos en la Facultad de Veterinaria de Murcia. Destacó también la dificultad de compaginar estudios y dedicación a la asociación, haciendo hincapié en que, dentro de las asociaciones que forman parte de la Facultad, es la que más actividad tiene, siendo constante la oferta de actividades que ofrece. Además acentuó el compromiso de la Facultad con el mundo del toro, siendo la primera que organiza un Máster en Veterinaria del Toro de Lidia y contando con la asignatura de Taurología en la oferta de Libre Configuración de los estudios de Licenciatura (a extinguir) y Grado (de nueva implantación).
Finalmente, Juan Mª Vázquez Rojas, Vicerrector de Investigación y Campus de Excelencia de la Universidad de Murcia, además de felicitar a AETOBRA en la persona de su presidente enfatizó el hecho de que la Universidad es un espacio libre donde tienen cabida todos, que el entorno universitario no debe ser cuestionado por ciertos sectores debido a cuestiones taurinas, y que el toro es y será siempre bienvenido.
La mujer en el mundo del toro
En la primera mesa redonda del viernes, “La mujer en el mundo del toro”, la moderadora comenzó destacando que el mundo del toro no es que sea machista, sino que tiene una filosofía particular y hay aspectos muy tradicionales en los que es difícil hacerse hueco, aunque ella no ha tenido ningún problema en su carrera como periodista taurina.
La cronista taurina, Mª José Barrera, apuntó que para torear no hace falta ser fuerte, hace falta técnica, preparación, habilidad e inteligencia. Asimismo indicó que la mujer no sólo torea en el ruedo, también con los empresarios, ganaderos, los propios compañeros y hasta con el público. No obstante, destacó que el binomio toro-mujer está representado en todos los mitos mediterráneos, desde el rapto de Europa, el minotauro o las representaciones en el claustro del Monasterio de Silos. Ella, además de periodista taurina, es hija y madre de torero por lo que dio algunas pinceladas de lo que supone ser mujer en la sombra en el mundo del toro: son ellas las que sufren y las únicas que acompañan en el fracaso y en el olvido de los hombres del toro.
Mª Jesús Gualda, ganadera de la AGL, destacó que el sector taurino el papel femenino que mejor acepta es el de ganadera puesto que tradicionalmente las ganaderías han estado ligadas a familias, de tal manera que no era raro que una esposa, una madre o una hija heredara una ganadería y ejercieran de titulares, aunque luego las gestiones las realizaran otras personas.
María Jesús Gualda, única cargo electa a nivel de la Junta Nacional de la AGL, dijo que nunca se ha planteado si hay más o menos problemas para las mujeres, es consciente de que están en minoría pero no nota un trato distinto o perjudicial. Destacó también que el punto de vista femenino puede ayudar a buscar nuevas formas de “explotar” la ganadería, sacándole partido a lo que se tiene.
Intervino también en esta mesa redonda África Martínez, primera y única mujer del equipo de veterinarios de la Plaza de Toros de Murcia, resaltando el hecho de que las veterinarias taurinas generalmente son más numerosas en plazas de tercera categoría. Ella indicó que no le ha sido difícil entrar en este mundo y que lo importante es respetar y hacerse respetar, ser un buen profesional y trabajar bien.
Rocío Bernal destacó que ser mujer en el mundo empresarial taurino es más fácil puesto que el 80% de las plazas están en manos de la Administración y que ésta no hace distinción entre hombres y mujeres. Además hizo hincapié en la importancia de tener una buena formación para poder desenvolverse en este mundo sin muchas dificultades, señalando que las que ha encontrado ella han venido más por su juventud que por su condición de mujer.
Rocío Bernal acabó su intervención haciendo referencia a lo afortunada que se siente al haber tenido una serie de vivencias fruto de vivir desde dentro el mundo del toro y no como un mero espectador que se limita a vivir las 2 horas de espectáculo en la plaza.
Se estableció después un coloquio distendido entre ponentes y público en el que se plantearon cuestiones como si las matadoras de toros tienden a imitar comportamientos masculinos en el ruedo o si los toreros tienen reticencias a la hora de aceptar las indicaciones de una mujer en un tentadero…
El toreo moderno y los encastes del Toro de Lidia
La segunda mesa redonda del día titulada como “El toreo moderno como amenaza de los encastes del Toro de Lidia” comenzó con la intervención del Dr. Francisco C. Fuentes que, haciendo un breve repaso por la historia del mundo del toro, destacó que la raza de Lidia es la aportación zootécnica más importante de los ganaderos españoles a la zootecnia mundial, equiparable a la hecha por los ingleses con el caballo Pura Sangre Inglés. El problema, a su juicio, reside en que al tratarse de una raza pura, el toro de Lidia tarda mucho tiempo en adaptarse a las modas, evolucionando el toreo de manera mucho más deprisa.
Eduardo Miura, el primer ganadero en intervenir, comenzó diciendo que es casi un milagro que hayan llegado hasta la actualidad siendo un encaste fundacional puesto que la evolución de la lidia ha sido enorme. Su ganadería ha ido adaptándose aunque no sin dificultad, existiendo también los contrastes: hay toros buenos y hay toros malos. Además indicó que hoy en día se prefiere la comodidad, las figuras no necesitan de este tipo de toros y el público no lo exige.
Destacó también Miura que la situación actual conlleva una monotonía que resulta perjudicial a la Fiesta y que tanto a él como su hermano, no les gusta triunfar a costa del fracaso de los toreros, todo lo contrario. No hay más satisfacción para un ganadero que el triunfo de un torero con sus toros. Finalmente puntualizó que aunque se vaya adaptando el toro a las exigencias actuales, el fraude no es, bajo ningún concepto una forma de adaptación y que, pese a tener que ir modificando el ganado, nunca debe perderse la idiosincrasia, nunca hay que perder los principios.
Fernando Cuadri comenzó su intervención destacando que pese al origen común, existe una gran diversidad según el criterio de selección del ganadero, siendo la raza de Lidia la única raza con libro genealógico pero sin estándar racial, de tal manera que al manejar criterios como comportamiento, bravura, acometividad, nobleza y casta, como no hay pautas que indiquen que se debe potencia, cada ganadero hace lo que considera oportuno. Indicó además que la casta te complica la vida: un toro encastado que embiste hay que torearlo, no sólo darle pases, y eso no es fácil. De tal manera que ganaderos que como él buscan ese punto de casta en los toros y no sólo la toreabilidad imperante en la actualidad, nadan un poco a corriente estando sometidos a un examen continuo: en el momento que pinchen 2 veces seguidas, se quedan en casa.
Asimismo, Cuadri resaltó que la acometividad que él busca, ese instinto de ataque, es lago que la naturaleza tiende a erradicar por el propio bien de la raza, de tal manera que eso le sitúa contranatura, siendo aún más difícil su labor como ganadero. Concluyó su intervención señalando que, a su criterio, el toro noble sin más está a un paso de la mansedumbre lo cual resulta muy peligroso para la raza y que un buen ganadero debe saber cuando refrescar y de donde, siendo muy complicada la labor que desempeñan; no obstante, puntualizó que pese a todo, existen numerosas variables ajenas al ganadero y que todos, sea cual sea el tipo de toro que críen, buscan cosas distintas, siendo todas complicadas y todas igualmente respetables.
El ganadero Pedro Luis Flores destacó especialmente que, para él, la base de la Fiesta está en la emoción: debe haber algo que llegue al tendido de lo contrario no existiría. Así pues, la labor del ganadero es intentar que la casta perviva, no sólo debe haber belleza y temple (qué también), sino emoción. Señaló además que la medida del torero es el toro, por eso, aunque no es posible comparar a dos toreros con toros de carácter muy distinto, es necesario saber enfrentarse a las dificultades que plantean este tipo de encastes, situación a la cual no todos son capaces de hacerles frente. Hoy en día se lidia a toro parado y torero andando cuando debería ser al revés.
Intervino también Rafael Rubio, “Rafaelillo”, matador de toros, que por su experiencia con este tipo de ganado señaló que éste es un debate con muchos matices: la lidia que se hace hoy en día y que más se valora por parte del público sólo es propiciada con un tipo de toro en el que se llega a un punto de sosería de tanta nobleza como manifiesta. Sin embargo, afirmó en la línea del P.L. Flores que lo que él mayoritariamente torea tiene ese punto de casta, de fiereza que resulta en emoción por el peligro que conlleva, lo cual, termina llegando al tendido aunque no sea una lidia tan estética al estar basada en las piernas. No obstante, la lidia requerida por estos toros puede llegar a provocar críticas en el público al compararla con la lidia de otro tipo de animales: se exige una lidia moderna con unos toros difíciles y al no poder hacerse, no se aprecia justamente lo que se hace, de ahí que la prensa deba dar un paso más en su labor informativa.
Además, Rafaelillo concluyó que no debe dejarse que de la sensación de que lo que se está haciendo en el ruedo cualquiera pueda hacerlo y que, pese a que a veces es difícil sacar el toreo que se lleva dentro con este tipo de toros por necesitar una lidia especial, lo positivo es que no hay lugar para el aburrimiento y sí para el interés y la emoción aunque los resultados no sean tan apoteósicos ni los triunfos tan clamorosos.
El periodista taurino Rafael Cabrera, director del Aula de Tauromaquia de la Universidad San Pablo-CEU, destacó que la Fiesta vive un reflejo de la situación social actual, lo que él denominó un “aborregamiento” general: se acepta lo que se impone sin oponerse a ello. Por eso indicó que son las opiniones diversas lo que enriquecen y que la emoción es fundamental. Y que para llegar a ella hay dos formas distintas: bien por la creatividad bien por el riesgo.
Cabrera señaló, además, que esa “toreabilidad” actual es el grado más cercano a la mansedumbre y que el gran público no valora justamente la heroicidad que supone la lidia de las ganaderías “duras”, resultado el predominio de ciertas ganaderías en detrimento de otras hasta el punto de su desaparición en una pérdida de la gran riqueza genética existente en el campo bravo.
En el coloquio posterior a la intervención de todos los ponentes hubo unanimidad en el sentido de que cada vez escasean más los aficionados por lo que la demanda de estos encastes considerados duros es menor, siendo importante la labor educativa de los medios para conseguir hacer aficionados de verdad.
El estrés en el manejo del toro
La primera mesa redonda de la tarde del viernes, “El estrés durante el manejo del Toro de Lidia”, estuvo moderada por el Dr. Cándido Gutiérrez. En ella, el veterinario de la UCTL, Pablo Osborne manifestó que estrés en el campo está producido por todo aquello que se salga de la normalidad de tal manera que hasta que no se acostumbran a la nueva situación, sigue generándoles estrés. Así mismo, indicó que el estrés provoca miedo y ese miedo se traduce en huída siempre y cuando no se vean acorralados, situaciones en las cuales puede volverse en agresividad. Es por eso la importancia de hacerlo todo despacio y “por las buenas”.
El Dr. Illera cuya trayectoria investigadora es de sobra conocida, resaltó la dificultad de publicar trabajos hechos en el Toro de Lidia y aportó evidencias científicas de que el momento más estresante para el animal es su salida al ruedo: como es un animal muy territorial, al llegar a un sitio desconocido para él se estresa. También indicó que el nivel de estrés del ganado de Lidia aumenta conforme aumenta el tiempo de ejercicio y también ante situaciones frustrantes. Además señaló que un tercio de la Lidia como es el de varas apenas provoca dolor en el animal: a los 4 segundos de ponerle la puya ya no siente dolor ninguno por un mecanismo especial que posee que le permite bloquear los receptores del dolor. Entre otras cosas, es por esto que el Toro de Lidia tiene un umbral de dolor muy distinto al de otros animales.
En referencia al estrés también se manifestó el Dr. Javier López, cuyas investigaciones han dado como fruto la creación de una plancha antiestrés que facilita el manejo del animal dentro del mueco, evitando la necesidad de sedarlo, lo cual repercute favorablemente en él.
En la segunda mesa redonda de la tarde moderada por Vicente Casal, “El toro: contradicciones y sentimientos de un destino”, Jesús Valdés, veterinario de la UCTL, hizo un amplio y gráfico recorrido por la labor de un veterinario en una ganadería de Lidia, mientras que los veterinarios Antonio Ruiz y Antonio Moreno narraron la contraposición de un toro de carne y un toro de Lidia mediante imágenes y música, dejando patente las numerosas diferencias existentes entre ambos animales de un modo diferente y emocionante.
Visita a una ganadería y Master sobre el Toro Bravo
En la segunda jornada del IV Encuentro Nacional de Aulas Taurinas Universitarias, tuvo lugar la visita a la ganadería de Nazario Ibáñez, única ganadería de la UCTL existente en la Región de Murcia. Durante la misma, los matriculados en el encuentro pudieron disfrutar de un paseo por las instalaciones además de ver los toros de primera mano y compartir una comida que posibilitó la convivencia entre los integrantes de las distintas Aulas Taurinas presentes en el encuentro.
Se destacó la amplia formación práctica del mismo y las facilidades que se van a ofrecer en la segunda edición del mismo como por ejemplo la posibilidad de hacerlo de forma intensiva o más espaciado en el tiempo. Así como el hecho de que este máster sea el pionero en la formación de especialistas en el Toro de Lidia.
La clonación del toro bravo
A continuación, tuvo lugar la mesa redonda titulada “La clonación en el Toro de Lidia”, moderada por el Dr. Francisco Martínez. En ella el Dr. Vicente Torrent creador del primer clon del Toro de Lidia, hizo un breve resumen de cómo han conseguido llegar hasta donde han llegado, destacando que su éxito viene tras muchos fracasos y que una de las claves del éxito reside en una gran experiencia. También señaló las ventajas y posibles aplicaciones de la clonación, como medio de preservar la diversidad genética de los distintos encastes, algunos de los cuales se encuentran en serio peligro de extinción.
Para Vicente Torrent, el interés de estas experiencias radica en su aportación a la protección de los encastes que están en peligro de extinción “porque constituyen un patrimonio genético español que no debemos dejar que desaparezcan”.
Torrent dijo que “Got”, que así se llama el primer toro clonado, “crece en la finca con toda normalidad”. “Got” es una “fotocopia genética” de un semental de la ganadería de María Luisa Domínguez Pérez de Vargas, de nombre “Vasito”, que fue clonado nueve meses antes de morir, según ha indicado el conferenciante.
“Este ejemplar clonado –ha señalado- está destinado a ser semental en las ganadería, y esperemos que todo siga con normalidad para que pueda cumplir esa función, aunque a nadie escapa que nuestro interés científico ahora se centra en la incógnita que supone qué es lo que transmitirá a sus descendientes”.
El conferenciante ha animado a los estudiantes de Veterinaria a volcarse en la actividad investigadora, “porque hay que luchar por preservar nuestro patrimonio, teniendo en cuenta que lo que hace falta es ilusión, más que dinero”.
Por su parte, el Dr. Juan I. Seva expuso las dificultades de este tipo de técnicas y cuales son los problemas que con más frecuencia se presentan en estos casos.
Clausura
En la mesa que cerró el IV Encuentro de Aulas Taurinas Universitarias los representantes de las distintas Aulas Taurinas expusieron sus conclusiones acerca de estos 3 días. Así pues, por orden de antigüedad intervinieron Diego Valera, del Aula del Toro Bravo de Córdoba; Pablo Iglesias de ACODIL León; Diego Cortés de Tauronaria de Zaragoza; Javier Jerez, del Aula de Tauromaquia de Granada y aficionados del CEU de Valencia. El presidente de AETOBRA, Rodrigo Diego disculpó la asistencia por motivos académicos de los representantes del Aula de Taurología de Cáceres. Se destacó la necesidad de seguir trabajando unidos por y para el Toro y la esperanza de que tras el éxito de este encuentro, eventos como el de estos días perduren en el tiempo y creando más afición entre la juventud.
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