El Viti, 50 años de magisterio

por | 12 May 2011 | Reportajes

A los Anales del toreo ha pasado por una de las muletas más poderosas y templadas de su generación. Pero, sobre todo, por una concepción del toreo basada en las razones definitivas de este arte: pureza, temple y poderío. Y sobre ellas construyó su tauromaquia con una definida personalidad, que caló pronto en las dos principales plazas de la geografía: Madrid y Sevilla. Tuvo fama de excelente estoqueador, pero fue mucho mejor con el capote y, desde luego, excelente muletero, en el que destacaba, además de su sobria concepción del toreo,  la extraordinaria ligazón de las faenas.
 
El Viti supo mantener a lo largo de su carrera su condición de primera figura, también en su última etapa. Su historial torero es muy brillante, como corresponde a uno de los diestros más excepcionales de su época, al que tanto la afición como los compañeros de profesión respetaban por igual. El toreo de El Viti era inteligente, serio y moderado, sin excesos ni falsos artificios. Su labor en el ruedo siempre fue honrada y mesurada. Con su oficio y su buen hacer se labró una trayectoria profesional limpia, intachable. Las faenas del salmantino eran en ocasiones de una ligazón sorprendente y siempre constituían un derroche de temple y maestría.
 
En estos días se acaba de presentar una nueva biografía de Santiago Martín, con el título “El Viti: El Torero Eterno”.  Su autor, el periodista salmantino Paco Cañamero, entrelaza un relato con  un rico contenido histórico y anecdótico con hechos y situaciones inéditas hasta ahora. La obra está prologada por el seleccionador nacional de fútbol Vicente del Bosque y el epílogo por el torero Juan Mora. Hace ya 48 años, el escritor ya desaparecido Guillermo Sureda publico la primera biografía, en esta ocasión con el título “EL VITI. El hombre y el torero”, que hoy es difícil de adquirir, salvo en librerías de ediciones antiguas.
 
Perfil biográfico
 
Santiago Martín vino al mundo en la localidad salmantina de Vitigudino el 18 de julio de 1938,  en el seno de una familia de artesanos que tenía un taller de carros en el pueblo, en el que  ayudaba ocasionalmente el que luego sería gran figura. Pronto se despierta en él la afición taurina y en el año 55 comienza a frecuentar capeas. El día del Corpus mata unas vaquillas en su localidad natal, actuación que repite en las fiestas de N agosto. En 1956 se pone por primera vez el traje de luces para estoquear unos novillos en Vitigudino.
 
Santiago tenía claro que quería llegar a ser torero, para lo que se entrena en las dehesas del ganadero salmantino don Manuel Francisco Garzón. Debuta con picadores en 1957, concretamente el día 31 de mayo, en la plaza de Ledesma, lidiando reses de Zumel junto a Manuel Ávila y Roberto Ocampo. En la temporada de 1958 sólo toma parte en dos corridas debido a que sufre una cogida en Francia que le impide volver a pisar los ruedos hasta el siguiente año, ya que resultó lesionado en el codo con lo que la recuperación fue complicada.  En 1959 despacha nueve novilladas, de las cuales torea cinco en la plaza madrileña de Vista Alegre.
 
Su presentación en la plaza de Las Ventas tiene lugar el 18 de julio de 1960. El encierro es de Juan José Ramos y Hermanos y el cartel de la tarde lo completan Tomás Sánchez Jiménez y Antonio de Jesús, otro salmantino. Su debut no pudo ser más triunfal: cortó las dos orejas y salió a hombros por la puerta grande, triunfo que le dará un gran cartel en Madrid. A raíz del triunfo, todos apuestan por este novillero, al que pronostican una brillante carrera taurina.
 
Con esa antesala, llega al doctorado el 13 de mayo de 1961 en Las Ventas. El padrino del doctorado es Gregorio Sánchez, actuando Diego Puerta de testigo. El toro de la ceremonia” es “Guapito”, de la vacada de Alipio Pérez Tabernero Sanchón. Santiago le corta la oreja al igual que a su segundo toro, un sobrero del hierro de Escudero Calvo. La tarde fue triunfal y ese año se viste de luces 60 tardes, recorriendo las principales ferias.
 
El 15 de julio resulta herido en la pierna izquierda en Palma de Mallorca por un toro de la ganadería de Juan Cobaleda. Vuelve a ser cogido el 24 de septiembre en Barcelona, donde un toro de don Francisco Garzón le alcanza en el muslo derecho. Estos dos percances son los que motivan que en la campaña del 62 despache 61 corridas. La temporada de 1963 se salda con 73 corridas. A final de año viaja a tierras americanas. Torea en México, Perú y Colombia, países en cuyas plazas triunfa. Durante la campaña española de 1964 se viste de luces en 77 ocasiones.
 
Al comenzar el invierno vuelve a desplazarse hasta América, donde cosecha varios triunfos. En la corrida celebrada en la plaza México de la capital de aquel país el 4 de marzo de 1965 le conceden la ´Oreja de Oro´. El Viti alternó esa tarde en la lidia de los toros de la ganadería de Huertas con Alfredo Leal, Antonio del Olivar, Victoriano Cuevas, Valencia, Manuel Benítez, El Cordobés y Gabino Aguilar. Regresa a España para torear 61 tardes.
 
En 1966, tras regresar de su campaña americana, es hospitalizado para inmovilizar las vértebras cervicales gracias a un corsé ortopédico. Durante esa campaña despacha 68 festejos, para viajar después a tierras americanas. En el coso colombiano de Bogotá, el toro “Divorciado”, de la ganadería de Mondoñedo, le cornea, hiriéndole de gravedad, pero a  pesar de la cogida El Viti consigue cortar los dos apéndices. La herida tuvo sus consecuencias, pues en enero del año 67 es operado en el oído derecho en una intervención larga y complicada.
 
El Viti gozó de máximo cartel en Sevilla. Tras unas tardes grises en sus primeras actuaciones, en la Feria de Abril de este año de 1966 se cruzó en su camino ´Pitillero´, un toro de Samuel Flores. Ese nació parte de una historia de una de las obras cumbres del torero, hasta el punto que para ser uno de los grandes acontecimientos de la temporada. Era un toro astifino que, aunque las fuerzas medidas, derrocha  casta y clase desde el principio. El Viti lo toreo con asombrosa lentitud y con un temple y una elegancia que impactan de forma definitiva en los aficionados sevillanos. Luego, la espada le juega una mala pasada y todo quedó en una oreja. Como escribe uno de sus biógrafos, “logra el trofeo Feria de Abril a la mejor faena, que concede la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Pero sobre todo y eso es lo importante protagoniza una faena tan memorable que, desde entonces, ha sido un icono para su carrera”.
 
Comienza la campaña de 1967 con un grave percance: el 26 de marzo en la plaza de Barcelona un astado de María Montalvo le desgarra la oreja derecha, sufriendo el diestro una conmoción cerebral. El 31 de julio en la plaza de Málaga obtiene los dos apéndices de sus dos enemigos, marcados con el hierro de Carlos Núñez. El segundo de sus toros le alcanza cuando entra a matar, corneándole con fuerza en el muslo derecho. A finales de septiembre se somete a una nueva operación para eliminarle una hernia inguinal. Al poco tiempo sufre un accidente estando de caza cuando explota la escopeta que llevaba y se hiere en la mano izquierda. A pesar de todo, y tras haber sumado 64 festejos aquella temporada en España, hace una nueva incursión por tierras americanas donde vuelve a sufrir un percance, cuando un astado de Samuel Flores le empitona, en el transcurso de la corrida celebrada el 19 de noviembre en la plaza limeña de Acho. En 1968 se viste de luces 54 tardes. No pisa el ruedo de la Monumental de Las Ventas, aunque si se encuentra con el público madrileño en sus actuaciones en la plaza de Vista Alegre, en las que corta cinco orejas y un rabo.
 
Durante la campaña de 1969 torea en 58 ocasiones, cifra que sube a 76 en 1970. En 1971, después de torear el día 12 de septiembre en Palma de Mallorca, anuncia que se retira de la profesión, decisión que según el diestro no tenía nada que ver con la polémica y las declaraciones que se habían hecho en relación a las reses que se lidiaron en el coso de Benidorm, en una corrida en la que el diestro salmantino tomó parte junto a El Cordobés.
 
Aunque en el año 72 se mantiene alejado de los ruedos, retoma su carrera en la campaña de 1973, participando en 62 funciones y con algunas tardes de triunfo. Entre éstas cabe mencionarse la del 30 de abril en Alcalá de Henares, día en el que lidia en un mano a mano con Palomo Linares astados de Torrestrella, cortando cinco orejas y dos rabos. También es un éxito su actuación del 13 de octubre en la plaza de Zaragoza, en la que El Viti corta las dos orejas a un ejemplar de la vacada de don Joaquín Buendía. La corrida de Alcalá además de un gran éxito fue también la del percance más grave de la temporada, ya que un toro le revolcó violentamente y tuvo que ser internado en el Sanatorio de Toreros de Madrid. En la exploración médica se le apreció, además de serios varetazos en el tórax, una nueva eventración, por lo que tiene que pasar nuevamente por el quirófano en noviembre.
 
La temporada de 1974 decide apartarse nuevamente de los ruedos, aunque regresaría en 1976. Ese año y el siguiente participa en 53 corridas. En éste, su segundo retorno profesional, es apoderado por el empresario catalán Pedro Balañá. Esto causó gran sorpresa en el ambiente taurino, pues suponía su ruptura con Florentino Díaz Flores, que había dirigido su carrera con gran eficacia desde sus comienzos. En 1978 participa en 46 funciones. Su última actuación de aquel año tuvo lugar en Talavera de la Reina el día 23 de septiembre. En la corrida alternaba con Sebastián Palomo Linares y Pedro Gutiérrez Moya, Niño de la Capea. Un sobrero del hierro de Antonio de la Cova le coge violentamente, pero su arriesgada actuación tiene su premio en los dos apéndices que corta al toro, a los que hay que sumar otras dos orejas y el rabo que corta al astado de la ganadería de Martínez Elizondo. A finales del 78 se desplaza a Latinoamérica, para torear en Colombia, Venezuela y Ecuador. Es su adiós a las plazas americanas.
 
La campaña de 1979 es la última de su carrera, con varios éxitos importantes. Sus últimas actuaciones en el coso de Salamanca tienen lugar el 13 y el 14 de septiembre. La primera tarde se enfrenta a los ejemplares de Francisco Galache; obtiene un apéndice tras la faena a su primero y escucha un aviso con su segundo enemigo. El cartel del día lo completaban Rafael de Paula y Paquirri. El día 14 alterna con El Niño de la Capea y Julio Robles en la lidia de toros de la ganadería de Atanasio Fernández. El Viti corta las dos orejas de su primer toro.
 
El 16 de septiembre torea por última vez en la feria de Valladolid. En la corrida de su despedida no estuvo afortunado;  sólo escuchó algunas palmas en su primer toro y muchos pitos en el último, con el que puso fin a su carrera profesional. A finales del mes de septiembre comunica a los medios que abandona el toreo en activo. En efecto, así lo hace y a pesar de las ofertas que le llegaron nunca volvería a vestir de luces.
 
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Taurología

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Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

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