El último tramo del escalafón de matadores de toros, formado por aquellos que han podido hacer un máximo de 5 paseíllos en toda la temporada, ha vuelto a retroceder tanto en lo que hace a 2016 como a 2015. Y este retroceso se produjo en la generalidad de las plazas, con independencia de su categoría.
Es la realidad de esta hora del toreo, cuando se puede ser líder sin pasar de los 60 festejos; cuando un centenar de toreros no consigue sumar ni cinco contratos, auque sea por los pueblos; cuando, en fin, la razón del mérito ha dejado de tener sentido para los que mandan en esto.
Los números de 2017
Un dato claro: Si en esta temporada que acaba de concluir ocuparon 217 puestos en los carteles, sobre un total de 1.463, este segmento profesional ha tenido acceso a tan sólo el 14,83% de las opciones posibles; representan el 62,17% del total de profesionales que estuvieron en activo en las plazas europeas durante 2017.
Claro que tal como andan las cosas, hoy en día si se pasan de veinte pasríllos ya se puede uno situar entre los 30 primeros del escalafón de matadores toros.
Los números de este segmento de profesionales, como éstos que van a continuación, no dejan margen para la duda sobre la dureza de esta realidad.
La "otra" América
Visto lo visto, una parte –no mayoritaria, desde luego– de este estamento final nole ha quedado otra salida, antes de colgar el vestido de luces en el ropero, que acudir al refugio americano, como alternativa a su escasa presencia en plazas españolas. Y la decisión de seguro no tiene que ser fácil: este circuito es duro y tiene unos margenes de rentabiliad pequeño, desproporcionados para los riesgos. Sólo se entiende con una dosis imponente de afición.
En este sentido, resultan muy significativos los datos que pueden obtenerse en la base estadística de mundotoro.com, que sin duda es la más completa de las que hoy cuenta la Fiesta, mucho más rica y diversa que las cifras oficiales.
De así, por ejemplo, se constata que –dejando al margen a los primeros sectores del escalafón español–, hasta 10 matadores de toros tan sólo han podido torear en todo el año al otro lado del Atlántico, especialmente en Perú [el 70,5%] y en menor medida en México.
Un caso verdaderamente singular representa el murciano Emilio Laserna: si sus 28 paseíllos americanos hubieran sido en España, hoy estaría en el puesto 21 del escalafón general. Pero aquellos éxitos no parecen ser margen suficiente para pisar tierra española.
Como se sabe, estos circuitos americanos, que se desarrollan fuera del ciclo de sus grandes ferias –que no rompen hasta noviembre en la plaza de Acho y se prolonga durante todo el invierno–; pues bien, los toreros del ultimo escalafón han contabilizado 122 paseíllos en ya transcurrido de 2017, una cifra que representa el 64,9% del número de ocasiones en las que se vistieron de luces a ambos continentes.
Parece como si estos números nos qusieran ejemplificar los cambios de los tiempos. Antes, los toreros hacían las Américas –normalmente como premio o recompensa a los exitos de la campaña europea–, para ganar unos dineros importantes, que por, lo que cuentan, ahora ya no son tan relevates. Ahora hay toreros que hacen las Américas, sencilla y simplemente, porque se sienten toreros y no encuentran otros espacios para poder demostrar sus condiiciones y la calidad de su afición.
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