Sin al menos repetir las célebres palabras de don Miguel de Unamuno: “Venceréis pero no convenceréis”, el rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández Ruipérez, se ha dado muchas prisas por ceder a la calle –a la “gente”, como ahora es la moda– la llave de la libertad de cátedra, de la libertad de expresión. Porque unos centenares de personas protestarán por una acto cultural, organizado por la Junta de Castilla y León y por la Fundación del propio centro académico.
El acto, claro está, se refería a la Tauromaquia; en concreto, la presentación en sociedad de la Cátedra de Estudios Interdisciplinares en Tauromaquia. Si se hace caso a las razones del Rector, garante de las libertades en el recinto universitario, la presencia en las proximidades del Centro de un grupo de antitaurinos ponía en riesgo la seguridad de los asistentes al acto.
Con lo cual el Sr. Rector se adelanta doblemente en su juicio: por un lado, da por supuesto que los antitaurinos constituyen un peligro público para la ciudadanía, que ya es mucho suponer; por otro, renuncia a algo tan elemental como defender la libertades universitarias. Y todo ellos sin tener en cuenta la muy larga tradición social que lo taurino tiene en la noble ciudad castellana, con una gran y fructífera simbiosis con los estudios y las investigaciones taurinas.
Tantos miedos no los hubo en otra ocasiones, cuando los posibles incidentes venían motivados por otras cuestiones, que en las hemerotecas se localiza una amplia relación.
Pues nada, se suspende. Y además agradecidos, porque al menos el Rector no llamó a los antidisturbios para disolver a los aficionados y amigos de la cultura que querían participar en el acto convocado.
Como se sabe, el Aula Miguel de Unamuno iba a acoger el pasado lunes, 25 de septiembre, el acto de inauguración de la Cátedra de Estudios Interdisciplinares en Tauromaquia, cresada por la Junta de Castilla y León y la Fundación General de la Universidad de Salamanca. En al acto iban a participar la consejera de Cultura y Turismo, María Josefa García Cirac y el director de la Fundación General de la Universidad de Salamanca, Óscar González.
Durante el acto de apertura, estaban previstas las intervenciones de las directoras académicas de la nueva Cátedra, Mónica Pérez Alaejos y Emilia Riesco, para presentar el contenido del proyecto, que acerca el mundo de la Tauromaquia a la Universidad con un plan específico y pluridisciplinar, así como el proyecto de trabajo a desarrollar tanto en su vertiente académica como cultural.
Tras la presentación, se anunciaba una mesa redonda sobre a “Universidad y Tauromaquia: un reto para el siglo XXI” con la participación del matador de toros Cayetano Rivera Ordóñez, el periodista Chapu Apaolaza –responsable de las retransmisiones de Canal Toros–, la directora de producción cinematográfica y miembro fundador de la Academia de las Artes y de las Ciencias Cinematográficas de España, Sol Carnicero –ganadora de un Premio Goya en 1988– y el profesor titular de la Universidad de Salamanca e Investigador Principal del área de cultura del Real Instituto Elcano, Ángel Badillo.
Protesta de la Federación de Peñas Taurinas
Ha faltado tiempo para que, con toda lógica, la Federación de Peñas Taurinas de Salamanca haya solicitado la destitución del rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández Ruipérez, por cancelar la inauguración de la Cátedra de Tauromaquia, por lo que consideran "el temor y la mano temblorosa de un rectorado doblegado a un sector ruidoso y capaz de amedrentar a quien tiene el deber de defender la libertad de Cátedra, tras un simple aviso de manifestación, no convocada ni en tiempo ni forma".
Por todo ello, solicitan explicaciones al rector por entender que "ha desautorizado a los profesores encargados de impartir, en libertad, su Cátedra, por cercenar la libertad de los aficionados convocados, cediendo al miedo y a la presión antitaurina, así como por la rápida, sin sentido e injustificada de la cancelación, alegando supuestos problemas de seguridad y dejando de lado al mundo del toro".
En su comunicado añaden: "exigimos la destitución del Rector y la responsabilidad por los hechos acaecidos al Rectorado de la Universidad en su conjunto, así como a la Consejera de Cultura de la Junta de Castilla y León, Josefa García Cirac y al Consejero de Educación, Fernando Rey, por su silencio, complicidad y benevolencia al permitir tan disparatado aplazamiento y habiendo abandonado a toda la Afición Salmantina".
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