Cuando Mariano Rajoy esté comenzando el debate de su investidura, que le llevará a la presidencia del Gobierno, responsables de la Comunidad de Madrid estará abriendo el sobre nº 2, de las ofertas presentadas para la adjudicación de la plaza de Las Ventas. Una coincidencia reiterada: si el pliego se dio a conocer cuando estábamos asimilando los resultados electorales del 20N, ahora comenzaremos a conocer qué se oferta por la plaza madrileña a la misma hora que comienza el debate más trascendente de la política española en este año camina hacia su final.
Bien es verdad es que, esto segunda coincidencia, no puede achacarse a una decisión deliberada: cuando se decidió la fecha aún se desconocía el día y la hora del debate. Pero no viene mal esa coincidencia, porque así se le pone sordina mediática a lo que ocurra en la plaza de toros, por si acaso.
En Las Ventas se dará a conocer, por lo pronto, si ambas propuestas cumplen o no los requisitos formales exigidos en el pliego, relativos a lo que en la Resolución administrativa del 17 de noviembre se especifica como: “requisitos específicos del contratista: Acreditación de la solvencia económica y financiera”, que es el capítulo donde se especifica las actividades desarrolladas en los tres últimos años, la categoría de las plazas gestionadas, los volúmenes de facturación mínima. Esto es: los aspectos que impedían la presentación de empresas relevantes y que se ha puesto en duda si los cumple la UTE de Tomás Entero.
Por otro lado, el sobre número 2 de la oferta, que se abrirá este lunes, contiene elementos definitorios de lo que tratarán de realizar los aspirantes si consiguen la adjudicación. De hecho, dentro del capítulo de la baremación, en juego están los puntos que se otorgan a los criterios denominados subjetivos: programación de espectáculos, aspectos de promoción y divulgación de la Fiesta y las mejoras que se efectúen en la plaza.
El día 29 se conocerá el destino de los puntos que se repartirán en razón de los criterios económicos, esto es: la cifra que se oferta como alternativa al canon mínimo de 2.300.000 euros.
Con todo, esta primera entrega de la Comisión encargada de la adjudicación puede resultar muy significativa. Primero porque se podrá comparar las propuestas de cada una de las empresas aspirantes a la gestión. Pero también porque dará una idea de los criterios que aplican los baremadores al puntuar a unos y otros.
El clima es de continuismo
Cuando se pulsa el clima de opinión entre las organizaciones de aficionados, el clima se percibe un sentimiento mayoritario de que el concurso va a concluir con la continuidad de Taurodelta y sus asesores asociados. Uno de los aspectos que se consideran polémicos se refiere a si los datos empresariales y taurinos de las dos empresas asesoras también puntuaran, pese a no formar parte de la sociedad mercantil concursante, que a la postre es la garante del cumplimiento de las obligaciones derivadas de la adjudicación. La pregunta es si, al no asumir riesgos económicos y empresariales, sus aportaciones tienen validez o si su presencia es algo puramente interno de Taurodelta, que ejerce sus derechos a contar con todos los asesoramientos que juzgue necesarios.
Pero más controversia se ha levantado en torno a la UTE que encabeza Tomás Entero. Una vez tranquilizado el clima enrarecido que se levantó por su candidatura, una pregunta que probablemente nunca tendrá respuesta si tal clima se creó de manera espontánea o estuvo inducido; desde este tipo de movimientos nunca suelen ser fruto de la casualidad.
Con todo, la pregunta realmente repetida se refiere a si la UTE va un poco de simple acompañante del concurso o en realidad se trata de una propuesta realmente competitiva. La primera de estas posibilidades ha sido duramente criticada por muchos, por entender que desnaturaliza la verdadera realidad de este concurso. Si, por el contrario, se trata de la segunda de las opciones, comenzaremos a salir de dudas este próximo lunes.
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