![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
Festejos: 39
|
![]() |
![]() |
Ha sido un año de profundos contrastes. De un lado, en los ruedos ser ha visto a un torero pleno de técnica, dispuesto todos los días a llegar a su límite de entrega, con una templanza, un oficio admirable y una afición demostrada. De otro, la temporada le ha metido, por voluntad propia y ajena, en más polémicas y tensiones de las habituales, a partir de su plante ante la Empresa Pagés. Al final, 2014 para “El Juli” 2014 ha sido un año con fuertes contrastes, que como confiesa el interesado hubo momentos que le desbordaron.
Ahora le ha llegado y el momento de cambiar de apoderado. Y es muy posible que acierte. No ya porque la gestión de Roberto Domínguez no haya sido la idónea: debe reconocerse que bajo la dirección del vallisoletano “El Juli” ha ganado muchos enteros en su concepción del toreo. Pero cuando uno anda en medio de una tormenta extrataurina, no es mala política cambiar los parámetros de referencia, cambiar los entornos inmediatos. Y es que para salir de esa dinámica lo primero siempre es serenar las aguas, propias y ajenas.
Sin embargo, fuera de la polémica ausencia de Sevilla, de su paso por Madrid y sus actuaciones en Bilbao, la campaña de “El Juli” ha tenido momentos muy relevantes. Si empezaos por el final, su triunfo en Zaragoza, la apoteosis en Nimes por la Vendimia, los éxitos de Huelva, Ciudad Real, Murcia o Albacete, el buen tono de los sanfermines … Una relación extensa, con las lagunas más a las contra de dos corrida santacolomeñas de La Quinta, con las que no se entendió y que han sido muy comentadas.
Pero en circunstancias normales, la campaña en sus grandes líneas podría considerarse como mucho más que aceptable, si no hubiera sido por las tensiones extrataurinas y las consecuencias que todo ello tiene en el ánimo de un profesional.
Ahora viene América, con la ausencia inicial de la Monumental de México, circunstancia que puede rectificarse en la segunda parte de la Temporada Grande. Pero ya en esta viaje transoceánico irá acompañado por su nuevo apoderado, Luis Manuel Lozano., como para rodar la nueva relación.
Y aunque la campaña americana diera buenos resultados, la realidad es que las miradas de todos irán mucho más allá: el rubicón, que marcará el cambio de signo, se llama Sevilla y la Casa Pagés, con todo lo que lleva a la espalda la disolución del G-5.
Incluso si se acepta la hipótesis de que los desencuentros con la gerencia de la Maestranza constituyan toda la verdad del asunto, la realidad es que estar o no en la feria de abril es mucho toro como para una lidia sobre las piernas; exige fajarse con él. Esa es la madeja que, unos y otros, tienen que desenliar para la normalidad vuelva. Los puentes que tiende Ramón Valencia junto a un hombre nuevo al otro lado de la mesa ¿será suficiente para encontrar ese punto de solución a un conflicto que supera lo personal?. El tiempo lo dirá, porque hay demasiadas variables como para intuir una salida razonable. Pero una cosa es segura: la Fiesta necesita una paz. Que sea de Versalles o de Westfalia, da lo mismo.
0 comentarios