Alain Montcouquiol, el primer ”Nimeño” de la historia taurina es desde algunos años escritor. Firmó su primera obra “Cúbrelo de luces” en 1997, que tuvo muy buena acogida y hoy el libro sigue vendiéndose después de 15 años de existencia. Es verdad que este libro contaba la historia, hasta su trágico final, de su hermano Christian Montcouquiol “Nimeño II”, verdadero ídolo tanto en Francia como en tierras mexicanas.
En su segundo libro, “El sentido de la marcha”, Alain Montcouquiol vuelve sobre la aventura de su vida, y sobre este mundo tan extraño de la tauromaquia, duro y magnífico, uno de los raros que le permita a un chiquillo de los suburbios inventarse una vida a las dimensiones de la libertad soñada..
Ahora, con esta tercera entrega “El fumador de recuerdos” cumple otra etapa de su viaje empezado en 1997. Si el ausente, al que el duelo parece imposible, frecuenta sus dos primeros libros, todavía lo encontraremos pero de otro modo en este nuevo tiempo de la trilogía del recuerdo, con estos cuentos tiernos, divertidos o insólitos.
Grandes nombres de la Tauromaquia, artistas de cine, pero también y sobre todo héroes anónimos, magullados por la vida, soñadores quebrantados, perdedores admirables, se entrecruzan alrededor de las plazas, de Madrid a Lisboa pasando por Nimes y Michoacán.
Si su primer libro se editó en España, los dos siguientes reúnen elementos suficientes para que también lo sean, en la medida que en sus nuevas creaciones literarias ha ido depurando su estilo, con unas formas nuevas y de gran profundidad.
Titulo: Le fumeur de souvenirs
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