El Fandi, un líder consolidado

 

Con 94 corridas en su haber, David Fandila, “El Fandi”, ha encabezado de nuevo el escalafón de matadores de toros en la presente temporada. Y cuando uno año tras otro se mantiene en esos niveles, la única causa por la que eso no se produce es por la casualidad. Algo tiene el torero cuando puede mantener semejante número de contrataciones.

 

Es cierto que hubo una etapa de novedad, que en el toreo es un valor. Recordemos aquella tarde de tercios de banderillas con Antonio Ferrera en San Isidro. Luego llegaron  los en mala hora inventados “carteles mediáticos”, que si bien proporcionaban contratos, a medio plazo se fueron devaluando y acaban haciendo más daño que beneficio.  Hoy camina cada día un poco más por su cuenta.

 

Y por su cuenta, por ejemplo, tuvo el pasado mayo un muy digno paso por Las Ventas, con un público no precisamente receptivo, que acabó con asumir el oficio y el buen hacer del granadino. Bien lo podríamos considerar como un punto de inflexión en la valoración del torero.

 

Pero cuando de Valencia al Pilar no se falta a ninguna cita, cuando, además, le llaman de muchas plazas sueltas, si se tiene en cuenta lo variopinto que es el público de toros naturalmente unas veces se verá a un Fandi más poderoso y ortodoxo y otras más bullidor.  Y eso no es ya adaptarse a la ley de la oferta y la demanda, lo que sería de toda legítimidad,  sino adaptarse a las circunstancias locales en cada momento, algo que ha hecho toda la torería desde que este existe esto.

 

Lo cierto y definitivo, como ha quedado de manifiesto en esta pasada temporada, es que El Fandi ha madurado como torero, ha adquirido nuevos valores y en estos momentos hasta un aficionado exigente puede ver satisfechas sus expectativa.

 

Mérito tiene, sin duda, porque a este torero nadie le ha regalado nada.