Una temporada más, el encaste domecq se ha impuesto de forma apabullante en el sector ganadero. Nada más que entre los 25 hierros que más reses han lidiado en ruedos de España y Francia, una docena tienen dependencia directa de esta procedencia. Pero si miramos mas allá, al menos a cinco años, la estadística se mantiene prácticamente inalterable.
No puede negarse que son ganaderías que permiten en mayor grado que otras hacer el toreo moderno. Y que aportan acomodo a los que mandan en los escalafones. Las excepciones fundamentales llevan el nombre de Cuvillo, Alcurrucen y de Victorino Martín.
Y en el campo del rejoneo, el encaste murube arrasa. Y no solo en 2019: lo mismo ocurría durante las últimas cinco temporadas.
Los números globales
Si miramos hacia el conjunto de la cabaña de bravo, de las 1.361 ganaderías registradas en España a lo largo de 2019 han lidiado –aunque tan sólo fuera un solo animal– 290 y en su conjunto aportaron a las plazas de 4.464 reses, del orden de 300 menos que en la temporada anterior.
Y para el conjunto de países que tienen actividad ganadera de bravo, las reses lidiadas en 2’19 ascendieron a 9.434, la cifra más baja de los útimos cinco añós.
►Fuente: Cuadros y gráficos de elaboración propia, con la base da datos de mundotoro.com
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