Primera mesa redonda:
La Tauromaquia, manifestación cultural
El periodista y profesor universitario Miguel Ángel Moncholi fue el encargado de moderar la primera de las mesas redondas, dedicada a la Tauromaquia como manifestación cultural, haciendo un prólogo muy oportuno recordando las 50 razones para defender la Fiesta que escribió el filósofo Francis Wolff.
El profesor en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y presidente de los Amigos de los Teatros de España Javier López Galiacho, calificó la tauromaquia como una “escuela de valores”, añadiendo que habría que llevarla a las escuelas y que los niños la conociesen como algo sustancial de su historia y su vida. Según Galiacho, la tauromaquia enseña a perder, humildad y ayuda a tomar decisiones rápidas y valientes. Finalizando con la afirmación de que el torero es “el último héroe romántico” de la sociedad actual.
La escritora, periodista y fotógrafa norteamericana Muriel Feiner se mostró muy partidaria de que por fin los toros estuviesen en Cultura y no en Interior. En relato no carente de emotividad, explicó el impacto positivo que tuvo cuando asistió por primera vez a una corrida de toros en su primera visita a nuestro país siendo estudiante. Feiner señaló que en Estados Unidos también se celebran espectáculos taurinos, aunque sin muerte, aclarando que existen siete plazas de toros en el estado de California y una más en Texas, destacando la pasión con la que se vive la afición a los toros en ese país tan distinto al nuestro, destacando que los valores de la fiesta son comparables a cualquier otro arte en el mundo. La fundadora en Estados Unidos del Club Internacional Taurino, criticó que aquellas voces “que dicen que la fiesta de los toros perjudica el turismo en este país”, y ha sostenido que “ocurre todo lo contrario, esta fiesta favorece el turismo”, ha insistido. Concluyó haciendo un llamamiento: "Cuando vas al Louvre no hace falta saber francés, y cuando vas a una plaza de toros, no hace falta saber español. Ruego que nos unamos todos, para defender y promocionar la fiesta de los toros, porque tiene unos valores comparables a cualquier otro arte en el mundo".
El periodista Pedro Javier Cáceres, director de “La Puntilla” –la radio televisión manchega– recordó que debe exigirse a los partidos políticos que expongan sus planteamientos en temas taurinos, porque no se puede “prever en estos momentos qué puede ocurrir” con el mundo del toro según quién gane las elecciones. “Alto y fuerte tenemos que hacer política”, dijo tras explicar lo sucedido en Cataluña y San Sebastián, aunque matizó que eran casos distintos. Más adelante pidió al ministro de Wert “que se inste de una vez por todas a que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre la prohibición del toro en Cataluña”. También ha insistido en que “es necesario aunar voluntades” para conseguir una declaración que elevar a la Unesco y poder lograr la declaración de la fiesta de los toros como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Por otro lado, Cáceres llamó la atención acerca de la ausencia ente Congreso “la gran patronal”, pues ha recordado que la tauromaquia es un bien cultural y también “un gran negocio”.
Con una intervención sólida y bien armada, el catedrático de Literatura y cronista taurino del diario ABC, Andrés Amorós, explicó que "la Tauromaquia tiene un valor ecológico, económico y cultural. Si entendemos la cultura como el conjunto de manifestaciones que forman parte de la vida de un pueblo, los toros son cultura”. Para el crítico la Tauromaquia forma parte de la cultura nacional española, habóo de sus orígenes e indicó que actualmente “los toros forman parte importante de la mayoría de Fiestas de los pueblos en España”. Incluso destacaba que en lugares como San Sebastián, tras la prohibición, su Semana Grande ha ido a menos en lo que a visitantes se refiere. “Para bien o para mal, la Tauromaquia siempre estará unidad a la cultura española. No está arraigada a ningún partido político o clase social, es del Pueblo de España”, dijo en otro momento. Al defender de la Tauromaquia como Patrimonio Cultural, el escritor dejaba claro que “la Tauromaquia es un arte” y como tal “implica una adhesión libre. Si no gusta, lo perdemos. Al ser un arte, es español, universal y no tiene fronteras. En el mundo entero la Tauromaquia es seña de identidad de la cultura española y el toro bravo es símbolo de España”. Amorós apuntó además que “la Tauromaquia es escuela de vida. En la Constitución Europea no hay nada que haga peligrar la Fiesta de los toros. La Tauromaquia dispone de todos los requisitos necesarios para entrar en la Unesco , igual que el flamenco y la cetrería. Eso sí, faltan dos cosas, trabajo y voluntad política".
El empresario Simón Casas no concurrió a la cita en la que estaba anunciado.
Segunda mesa redonda
La Tauromaquia y la creación artística
La segunda mesa redonda abordó el tema “La Tauromaquia y la creación artística”, estuvo moderada por Manolo Molés, de Canal+Toros y la Cadena Ser, con cinco toreros como protagonistas.
Dámaso González recordó que “en la vida no se puede ir sin una ilusión. Yo tenía la ilusión de ser torero, disfrutaba y me sentía grande, todo lo demás me daba igual. Luego tuve la oportunidad de triunfar”. Refiriéndose más adelante a la propia creatividad explicó una propia vivencia, cuando por primera vez se puso ante un toro: “a aquel toro le toreaba precisamente haciendo lo que no sabía hacer toreando de salón. Aquello era una sensación única”.
Sebastián Palomo Linares recordó la singularidad del toreo como arte: “En la creación de este arte no existe representación, todo es de verdad, es real. Y ese arte se transmite, o no; pero cuando se llega a hacer arte, se queda profundamente grabado”. Refiriéndose a su pasión por la pintura, añadió: “Cuando estoy ante un cuadro puedes rectificarlo, incluso pintar encima algo diferente. En el toro eso nunca es posible”.
Por su parte, Pedro Gutiérrez Moya, “Niño de la Capea”, explicó que “cuando nace el arte, el sentimiento, las sensaciones, lo sientes en lo profundos, pero casi no lo notas. La confianza en el toro es lo que da ese impulso para darte a ti mismo. Interiorizas el toreo y lo que representa, pasa a ser algo que forma parte de tu ser. Es una trayectoria en la que pasas de un momento de angustia, pero que luego se te transforma en arte, es el sentimiento que aflora. Y cada sentimiento, cada tarde, es algo distinto”.
Por su parte, Víctor Méndez –cuya intervención estuvo preñada de pasión y autenticidad— trató de hacer llegar a los congresista su propia realidad: “ Es muy difícil explicar con palabras lo que es algo tan intimo. Luego compruebas que cuando todo eso que haces tiene un argumento, son momentos que al público le quedaban grabados”. Para añadir luego: “La Tauromaquia es la vivencia del toro, el arte que eres capaz de crear. Por eso, nos sentimos íntimamente artistas”.
Finalmente, Cristina Sánchez explicó que aunque en su trayectoria era consciente que iba contracorriente, “el toreo es mi vida, mi pasión. Sabía que era una meta muy difícil, pero luego esa pasión se te transforma en una verdadera forma de vida, un modo de proyectarte ante los demás. Es muy difícil verbalizar lo que se siente, porque nace del alma, pero somos conscientes que todo es verdad, el éxito y el fracaso, pero todo eso te lo echas a la espalda gracias a ese sentimiento de ser torero, que está por encima de todo”. Y más adelantó afirmó: "Este Congreso es muy importante para darnos cuenta de la situación que vivimos. Debemos mostrarnos sin prejuicios, porque no matamos a nadie, hacemos arte".
Tercera mesa redonda
La Tauromaquia y la sociedad del siglo XXI
La tercera mesa redonda trató el tema “La Tauromaquia y la sociedad del siglo XXI” y estuvo por el director de Tendido Cero, de TVE, Federico Arnás, que destacó que iba a ser una de las sesiones más internacionales, porque la protagonizaron periodistas de cinco países diferentes.
Heriberto Murrieta, periodista de la cadena mexicana Televisa, quiso hacer un especial hincapié en una idea importante en el momento actual: “Descrucemos los brazos, hagámonos mensajeros de todo lo positivo de la Fiesta, denunciemos todo intento de politización del espectáculo y agotemos todos los recursos posibles, para que la Tauromaquia termine siendo Patrimonio Cultural e Inmaterial”.
Por su parte, André Viard, presidente del l´Observatoire National des Cultures Taurines de Francia y director de la revista “Tierras Taurinas”, explicó detalladamente el proceso seguido en su país para la protección de la Tauromaquia, proceso que constituye todo un modelo a seguir. “Francia presentó la Declaración de la Tauromaquia como Patrimonio Inmaterial y Cultural de la Unesco en el mejor momento. Hemos blindado la Fiesta por una razón muy sencilla, una ley se puede derogar al día siguiente, mientras que la Declaración de Patrimonio Cultural de la Unesco, es un tratado internacional y aunque se pretenda suprimir la Tauromaquia con una ley en Francia, el Tribunal Constitucional no lo permitiría”.
Por su parte, el colombiano David Jaramillo, que en España ejerce el periodismo taurino en la revista “6 toros”, abundó en la situación de la fiesta en los ruedos colombianos, para luego llamar la atención de los congresista sobre unas circunstancias concretas que se hace necesario erradicar: "En Colombia se ven las corridas de toros con intolerancia y hay desprecio a los aficionados. La conciencia taurina está muy radicalizada. Podría decirse que está más aceptado ser guerrillero o paramilitar, que taurino".
Hélder Milheiro, experto en Marketing Digital y Comunicación y Consultoría de redes sociales. Miembro de la Comisión Ejecutiva de PROTOIRO –Federación de asociaciones taurinas de Portugal– detalló la importante experiencia que vienen realizando en su país, con buenos resultados y que puede ser imitada: “Buscamos gestionar el valor general de la Tauromaquia, porque se trata de una actividad en la que habitualmente no se hace. Sin embargo, sobre todo entre el público más joven si una difunde una percepción mental de los contrarios a la Tauromaquia, precisamente porque gestionan sus mensajes. Es muy grave que nosotros no acertemos a hacer esa gestión”.
Finalmente, el Director de Taurología.com, Antonio Petit diseccionó los tres grandes aspectos que, en su opinión, se hacen necesarios en la España del siglo XXI para sostener el hecho taurino: unas bases jurídicas e institucionales clara y efectivas, como es el caso de la Ley 18/2018 y el proyecto de ley en tramitación como el patrimonio inmaterial, un verdadero hito en nuestra historia; tomar conciencia que los toros forman parte inamovible a lo largo de los tiempos de las señas de identidad de nuestro país, lo que exige deshacer viejos mitos que se suelen repetir; incorporar a cuanto representa la tauromaquia y sus protagonistas en la nueva Sociedad de la Información y la Sociedad del Conocimiento, que es algo mucho más trascedente que su simple impacto mediático y que exige como presupuesto necesario la unidad de acción de todos lo sectores.
Cuarta mesa redonda
Impacto económico de la Tauromaquia
Moderada por el profesor de Economía Aplicada y director general de Política Universitaria, Jorge Sáinz González, la cuarta mesa redonda del Congreso se dedicó al Impacto económico de la Tauromaquia.
Vicente Royuela, Profesor Titular de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona, que trabaja con una metodología ya contrastada, se refirió a la resolución de las crisis, que en la Tauromaquia se han producido de forma cíclica. En lo referido a la situación de hoy, estimó que en su criterio, siguiendo la evolución económica, en dos años la Tauromaquia podría recuperar hasta un 7%. Destacó en otro momento como los festejos taurinos tienen un efecto de “pegamento social”, llamando la atención que este efecto se da particularmente en las localidades donde se celebran festejos populares. Posteriormente cuantificó el positivo impacto que los toros tienen en el turismo.
El ganadero Samuel Flores destacó que la Tauromaquia debe ser entendida en una triple acepción: como cultura, como economía y como espectáculo. “Rentabilizar estos tres componentes –dijo—es completo, porque deben ensamblarse en el mismo empeño múltiples sectores. Sin embargo, para alcanzar ese objetivo propuso adaptar el espectáculo a la realidades del siglo XII, lo que en su opinión pasa, en primer término, por vertebrar la industria taurina, y luego por acudir a la gestión de expertos en la distintas áreas: desde la institucional, a la comunicación, pasando por los aspectos sociales y hasta alcanzar fórmulas económicas que permitan aumentar los ingresos.
El empresario levantino Nacho Lloret reconoció con toda sinceridad que los taurinos “no nos hemos creído hasta ahora que el toreo es un patrimonio cultural”. Pero al tomar conciencia de esta realidad, lo procedente es que “la Tauromaquia sea gestionada con los criterios de industria cultura, en el seno de una sociedad nueva”. Hizo un llamamiento especial sobre la importancia que reviste el espectáculo base y a los efectos positivos que encierra que en la economía taurina se den mayores dosis de transparencia.
José Javier Núñez, ganadero, recordó que aunque en la tauromaquia sus economía siempre se ha manejado de modo peculiar, “no debe ser así todo la vida”. A estos efectos, llamó la atención sobre un hecho: “El impacto económico de la Tauromaquia es de una enorme relevancia. Mayor que el que se genera con el teatro o el cine”. Un impacto que es directamente económico, pero que también tiene unos efectos intangibles: una feria coloca a su ciudad en el mapa no ya sólo de España, sino del mundo. Por otro lado, reclamó que se hiciera una cierta autocrítica, “porque no todo lo hemos hecho bien”. Y en este sentido, recordó la situación que atraviesa la Tauromaquia de base, cuando constituye el vivero natural para los grandes espectáculos y para la propia creación de afición.
En esta mesa redonda intervino, finalmente, José María O´Kean, catedrático de Economía Aplicada y profesión del Instituto de Empresa, con unos planteamientos novedosos, que tuvieron gran impacto. Vino a explicar la necesidad de que el mundo del toro rompa su histórica trayectoria de sobrevivir, para cambiarla por una estrategia de ir a más, aplicando a las actividades taurinas otras formas de trabajar que ya son usuales en otros sectores. Tuvo especial interés sus referencias al “consumidor taurino”, al que definió como individualista e hiperrealista, que no quiere ser engañado, ante el que no se puede responden, simplemente con un estallido de oligopolios que lo marginen. Y en otro momento, recomendó que todos se respondan a una pregunta sencilla: ¿Cómo quiero que la gente vea la Tauromaquia?, porque de esa respuesta pueden nacer muchas ideas creativas.
Quinta mesa redonda
Tauromaquia y poderes públicos
Moderada por José María Fernández Lacasa, del gabinete de la Subsecretaria del Ministerio, la quinta y ultima mesa redonda se dedicó a “Tauromaquia y poderes públicos”.
De la intervención del Fiscal General del Estado de Ecuador,
Galo Chiriboga Zambrana, resulta necesario anotar dos observaciones muy relevantes: la necesidad de que el Estado tenga una visión ética del
toro de lidia, que pasa por el respeto a su destino final en una plaza: “
El animal debe morir defendiendo su casta y bravura". Y ante una situación de hipotético conflicto social, debe imponerse un criterio básicamente honesto: el Estado no debe tener por misión suplantar la voluntad de quienes ejercen la patria potestad, por eso la decisión acerca de lo que debe o no debe hacer un niño corresponde a sus padres, no a un juez. Finalmente hizo un llamamiento rotundo: “
Ha llegado la hora que cambiemos el concepto de aficionado por el de militante”.
Tristan Garel-Jones, político y ex Ministro para Europa del Reino Unido, un gran conocedor de España comenzó recordándonos algo que en demasiadas ocasiones olvidamos: "España no es un desastre. La contribución cultural que ha hecho España es inmedible. Puede mirar sin complejos al mundo anglosajón”. Y a partir de ahí planteó la necesidad de que la cultura hispana y la cultura taurina, siguiera trabajando por mantener su propio espacio en el mundo, porque en otro caso entraría en riesgo de desaparecer. Refiriéndose al propio Congreso, añadió: “Espero que estas iniciativas sirvan para unificar a todos los países en los que existe la cultura taurina". Más adelante advirtió de dos riegos que deberían eludirse. En segundo término, el antroporfismo que trata de aplicar a la naturaleza derechos que sólo corresponden a la persona humana. “A la naturaleza hay que tratarla con respeto, pero no cabe predicar para ella derechos, que no les corresponden”.
Por su parte, Williams Cárdenas, diplomático y abogado venezolano y presidente de la Asociación Internacional de Tauromaquia, recordó que España debe asumir un compromiso de liderazgo entre todos los países de tradición taurina para hacer posible que la UNESCO puede aprobar la declaración de la Tauromaquia como “Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad”. Pare ello recordó que debe ser una candidatura colegiada, muy bien fundamentada en instrumentos jurídicos encada uno de los países y con amplios apoyos sociales. Pero también recordó que se hace necesario no sólo acogerse a la Convención de París, sino que también hay postular a la Tauromaquia como manifestación de la diversidad cultural, condición que tiene su propia Convención que lo regula.
Finalmente, Francois Zumbiehl, Catedrático de letras clásicas y doctor en antropología y Vicepresidente del l´Observatoire National des Cultures Taurines de Francia, consideró que no es un “objetivo quijotesco” tratar de alcanzar el reconocimiento de la Unesco, pero si exige que se aune el trabajo de los distinto países en una misma dirección. Pero en otro ámbito, reclamó: "Debemos luchar para que haya una participación mayor del aficionado para la protección de la Fiesta".
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