Para el próximo lunes, 30 de septiembre, esta previsto. que el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, y los representantes de la empresa de Chopera y Bailleres (con la razón social Toreo, Arte y Cultura BMF) firmen el contrato de arrendamiento por 15 años (20 si se acogen a la prórroga) de la plaza de toros de Bilbao, por el que abonarán un canon anual de 250.000 euros.
De esta forma se podrá cumplir el compromiso para que la ya nueva empresa de Vista Alegre tome posesión de la plaza al día siguiente, el martes 1 de octubre, como estaba estipulado.
La noticia de esta acto de formalización del contrato no figura oficialmente en el portal del Ayuntamiento, a través del cual se ha llevado a cabo de forma digital todo el procedimiento de este concurso. La primera referencia, luego confirmada en otras fuentes, se tuvo a través de Antonio Barandiarán –representante de la Casa de Misericordia en la Mesa de Contratación–, durante un coloquio celebrado el pasado jueves en el Club Cocherito.
Sin embargo, en este embarullado proceso de privatización de la gestión de Vista Alegre, iniciado hace ya casi tres años y plagado de contradicciones, también su resolución final puede resultar un tanto polémica. Es evidente que habiéndose presentado una única plica, que además supera los mínimos del pliego, la gestión será encomendada al tándem que forman la Casa Chopera y el imperio de Bailleres, Sin embargo, hay formalidades que quedan en una nebulosa por parte de los convocantes del concurso, que lo firmaron los dos copropietarios: el Ayuntamiento Bilbao y la Casa de Misericordia.
Sin información pública
En este sentido, sólo a posteriori de la firma del contrato de arrendamiento se conocerán datos fundamentales de la oferta contenida en el denominado “Sobre B”, relativo a la propuesta de BMF sobre la programación taurina y la de ocio, así como el anteproyecto técnico para la adecuación de las instalaciones.
Lo usual en los concursos públicos es que el contenido de este sobre se de a conocer el momento de su aperturas. Y así, por ejemplo, cuando el 23 de septiembre de 2016 se abrieron los sobres del concurso por la plaza de Las Ventas, se dieron a conocer los contenidos pormenorizados de las dos ofertas presentadas. Y cuatro días más tarde, el 27 de septiembre, la Mesa de Contratación hizo pública la baremación de ambas ofertas, como paso previo a elevar al Gobierno de la CAM –propietaria de la plaza– su propuesta de resolución.
En el caso de Bilbao todo este procedimiento de transparencia se ha eludido, sin que se conozca la causa que justifique tal omisión procedimental. De hecho, tras validar la oferta económica, el único documento público que se refiere a estas materias en el acta de la Mesa de Contratación, de fecha 7 de agosto, en los siguientes términos:
Quinto.- La Mesa propone la remisión de los sobres B y C para emisión de informe técnico de valoración de las ofertas y, en base al mismo, elevará la correspondiente propuesta de adjudicación al órgano de contratación.
Un vez adjudicado se notificará a todos los licitadores la resolución de la adjudicación junto con los informes técnicos de valoración de las ofertas que motivan la resolución adoptada y notificación de los recursos procedentes.
Pero ya se señaló todo el procedimiento de este concurso se ha desarrollado de forma digital, a través del epígrafe “Mesa de Contrataçión”, en la web del Ayuntamiento, que se puede consultar en su su dirección electrónica.
Como puede comprobarse, en dicha página constan todos los datos e informaciones del concurso, incluidas las rectificaciones realizadas en el pliego de convocatoria. La última anotación está fechada el pasado 15 de julio. A partir de esa fecha, ya o consta ningún otro dato.
En este espacio de la web del Ayuntamiento –que ha sido el único instrumento utilizado en este procedimiento– no ha sido actualizado, lo cual constituiría un error grave, o sencillamente se han omitido estos tramites, o se han realizado eludiendo el principio de transparencia.
Pero tampoco en la web general de la Corporación bilbaína se realiza referencia alguna a que el “órgano de contratación” haya dado su aprobación a la resolución final del concurso. Ni en las últimas actas del plenario –la última de las cuales tiene fecha de 26 de septiembre–, ni acudiendo al buscador de contenidos se localiza ninguna documentación previa a la adjudicación.
Hay que suponer, por un principio de legalidad, que el acalde Aburto va a firmar el contrato de arrendamiento una vez cumplimentados todos los trámites de forma satisfactoria, pero que no se han hecho públicos los documentos que le habilitan para suscribir el contrato. Un acto de firma que, por cierto, no figura en la Agenda institucional del alcalde.
Los pocos datos
Ya durante las pasadas Corridas Generales entre los aficionados bilbaínos se extendió el rumor según el cual una de las propuestas estrella del pliego de Chopera y Bailleres consistía en la oferta de cubrir la plaza de Vista Alegre. Esta idea no es nueva: ya cuando se reconstruyó la plaza, tras el incendio, entre 1961 y 1962, hubo partidarios de que el nuevo proyecto arquitectónico contemplara esta opción, que finalmente fue rechazada.
Pero con posterioridad el Ayuntamiento bilbaíno contempló al menos en dos ocasiones tal posibilidad, llegándose incluso a realizar consultas técnicas; pero los altos costos económicos que exigían estas obras llevaron a dejarlas de nuevo en el cajón de las cosas pendientes. En cualquier caso, si fuera cierta esta nueva propuesta, seguro que será bienvenida para las actividades taurinas y para todas las demás.
Del resto del pliego se conoce tan sólo un dato cierto. También por la intervención de Antonio Barandiarán en el Club Cocherito, se ha podido conocer que la oferta que va a ganar el concurso se compromete a organizar 6 novilladas en la temporada, además de mantener su apoyo al tradicional Festival del Club Taurino de Bilbao.
Todo lo demás no se conocerá hasta que se firme el contrato, el próximo lunes, y se de a conocer su contenido.
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