Durísima corrida de Cebada Gago, con la que se fajaron Eugenio de Mora, Pepe Moral y Javier Jiménez

por | 8 Jul 2016 | Temporada 2016

PAMPLONA. Segunda de la feria de San Fermín. Lleno. Toros de Cebada Gago –el 5º con el hierro de García Cebada–, con trapío y mucho poder, exigentes, mansos  y con peligro. Eugenio de Mora (de carmesí y oro), silencio y silencio tras aviso. Pepe Moral (de gris plomo y oro), silencio y vuelta al ruedo tras petición.  Javier Jiménez (de blanco y oro), ovación y gran ovación.
Tras la lidia del 3 de la tarde ingresó en la enfermería el diestro Javier Jiménez con fuertes traumatismo, que le hicieron perder la memoria y en algunos momentos la consciencia. Regresó al ruedo para matar a este toro, ingresó otra vez en la enfermería. En contra del criterio de los médicos volvió a reaparecer para lidiar el 6º, visiblemente mermado de facultades. A la conclusión del festejo de nuevo pasó a recibir atención médica, pendiente de que le realizaran pruebas radiológicas.
Trasladado al Hospital Universitario de Pamplona, tras ser sometido a un TAC, se comprobó que el torero sufre una “fractura de apofisis espinosa de las vértebras C-5, C-6 y C-7”.

Parecía imposible una hora antes. Pero ocurrió. Javier Jiménez cruzó el ruedo pamplonés por su propio pie tras lidiar y matar al que cerraba la tarde. Ni el mas optimista lo habría dicho. Cuando pasada muy toreramente de muleta al 3º –el único con un mínimo rescoldo de clase para tomar los engaños–, su enemigo lo mandó feamente a las nubes por dos veces y luego en el suelo se ensañó a golpes. No quedó un sitio libre. No le había calado las carnes, pero iba estremecedoramente inmóvil cuando lo llevaban hacia la enfermería, que la cuadrilla lo hizo hasta con mimo.

Tumbado en la camilla, no sentía las piernas, ni tenía movilidad. Pero aunque parezca increíble se repuso y, aún un tanto grogui,   se empeñó en salir a matar a ”Artillero”. Si le llega a meter la espada, algo que era difícil cuando hasta le costaba aguantar su peso en la mano, le corta las orejas, que era su sueño. También se las habría cortado sin el percance, porque toda su faena tuvo mucha clase.

No fue el único, pero éste resultó el momento de gran riesgo, el más dramático, que se vivió en una tarde de argumento muy duro, con los cebadas –todos muy generosamente armados– regalando mansedumbre y poder, mucho poder, sin atisbo alguno de bravura. Una corrida dis dramçatico,nce, porque toda su correr, sino de quedrase quieto..de uno a uno en el ruedo la cosa fue a peores. Entre otras cosfícil de digerir, que en su juego parecía resucitada desde las páginas de “La Lidia”, pero que había de lidiar de acuerdo con los criterios de la modernidad.

Si ya por la mañana los “cebadas” habían protagonizado un encierro muy complicado y sangriento –dejando seis heridos y mas de una docena de lesionados–,  por la tarde soltados de uno a uno en el ruedo la cosa fue a peores. Entre otras cosas porque allí no se trataba de correr, sino de quedarse quieto. ¡Qué merito tuvo la terna, que no se cansó de intentarlo!

Derrocharon sentido, que iban desarrollando a gran velocidad: de inmediato aprendían donde estaba el torero que habían dejado atrás.  No humillaban ni por equivocación. Pero  su poder seguía intacto, aunque se les pegó en el caballo. Complicados para el segundo tercio, en el que se echó de menos un poquito de más flexibilidad por parte de la Presidencia, al quinto muletazo ya estaban orientados.

Ni un pero se le puede poner a la actuación de Eugenio de Mora, que sacó a relucir el buen oficio que tiene aprendido. Pues a pesar de todo, por dos veces se vio cogido. Estuvo muy torero pasando sobre la mano derecha a su primero; por el izquierdo era imposible. Y de nuevo dejó una estampa meritoria frente al 4º. Un esfuerzo importante, que el torero era el primero que sabía de antemano que tenía un recorrido muy limitado. Pero se puso allí. A ambos los mató con mayor habilidad que acierto. 

Es una tristeza que Pepe Moral haya tenido que vérselas con una corrida de esta clase, de esta mala clase. Su consistente triunfo en la Maestranza por abril no fue un fruto de la casualidad, sino la demostración de su madurez. Frente a los “cebadas” el sevillano, cada vez que se tercis,﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽ gestos de valorraciñotranza por abril no fue un fruto de la casualidad, sino la demostraciñon de una madurez.pasando ó, dejo toreo de categoría. Especialmente con el 5º, con una faena fue a más a base de gestos de valor. Ya en su primero había dejado, además, el buen recuerdo de la suavidad de su capote.

La tarde se le había puesto de cara a Javier Jiménez con el toro que le dio una soberana paliza: era el único “cebada” que medio metìa la cabra en los engaños, si se le sabia buscar el sitio y se le daba salida hacia los adentros. El torero de Espartinas lo supo ver as,e repuso,un tris de ser herido de lo cerca que se lo pasba.ara que los toros embistan. Una faena muy estimable, culminada con uí desde el principio, por eso dejó unas series sobre ambas manos muy toreras, con enorme temple para impedir que le puntearan los engaños. Lanzado ya, y próxima la hora de la merienda en los tendidos de sol,  trató de redondear la cosa con unos muletazos rodilla en tierra: en el primer de ellos se produjo la cogida. Si al volver de la Enfermería, mínimamente repuesto, acierta con la espada, le corta las dos orejas. Y nadie abría rechistado. Todo lo que acababa de hacer tenía mucho mérito.

Frente al que cerró la aciaga tarde, que se rajó pronto,  volvió a dejar claro que sabe colocarse y sabe poner los engaños para que los toros embistan, para luego llevarlos con suave templanza. Una faena muy estimable, culminada con unas manoletinas en las que estuvo en un tris de ser herido de lo cerca que se lo pasaba. De nuevo los aceros se interpusieron en su camino hacia el triunfo.

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Taurología

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Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

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