DIEGO URDIALES, poco pero bueno

por | 10 Dic 2014 | Reportajes

Festejos: 11
Orejas: 8 

Lo suyo ha sido cosa de tan sólo 11 tardes, dos de ellas alcanzadas por la vía de las sustituciones. Pero han sido suficientes para volver a poner en valor lo ya demostrado: la realidad torera de Diego Urdiales, acostumbrado como está a caminar con su verdad por delante, se lo reconozcan o no los empresarios.

Aunque se le dejara fuera del circuito principal, han sido 11 tardes importantes, de ellas 8 en plazas de primer orden y con triunfos importantes en Dax, Mont de Marsan, Logroño, Madrid y Zaragoza.

A pesar de lo hecho durante 2014, que ha tenido un valor objetivo, a lo mejor también durante 2015 se le volverá a dejar en la marginalidad. Pero si tal se diera, no sería más que la prueba del 9 de la de cortedad de miras de los organizadores de las grandes ferias.

Y es que Urdiales es hoy un torero al que no sólo se le ve con gusto desde el tendido; es que aporta elementos propios de una tauromaquia muy bien asentada sobre los pilares de la autenticidad, un elemento del que estamos ayunos tatas y tantas tardes.

Cuando todo esto lo viene demostrando desde años atrás, se entienden aún menos los usos y costumbres que imperan hoy en el mundo del toro, en el que la repetición hasta el hartazgo, la carencia de los conceptos fundamentales del toreo y un peligroso dejarse ir por la senda de la comodidad tanto daño están haciendo.

Pero a Urdiales se le puso en su día el sello de los toreros esforzados, llamados a matar, cuando se les llama, las corridas duras de las ferias. Y de ahí no hay quien le mueva, metidos como andamos en la rutina permanente.

Hasta cierto punto es comprensible, porque el riojano a estos efectos es un torero incómodo, que no es﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽ a dejarse ir uieto un d, porque el riojano a estos efectos es un torero incmidad tanto daño esttamos ayunos tatas y ttá dispuesto a dejarse ir cumpliendo estrictamente la condición..﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽i se les prestaso por la profesio acabemos convirtiendo en uno de esos toreros que con el paso del tiempo resultan recn que se le adjudica a un "primero” , sino que camina por libre un día si y otro también.

Sin embargo, hay que reconocer que en su toreo Urdiales sabe conjugar al unísono el temple con la quietud, la verdad con el valor, la autenticidad con la pureza de las suertes… Y por más que tales sean valores permanente de la Tauromaquia, hoy se llevan menos, salvo unas cuentas excepciones.

Algunos podrían decir que sí, que todo eso es así, pero que “no arrebata”. Quizá sean los que no le vieron fajarse con la corrida de los “adolfo” de Madrid, por ejemplo. Pero si por “arrebato” entienden el tirón en la taquilla, nos estaríamos inclinando por un baremo que hoy se ha vuelto falso: ¿cuántas han sido las figuras que anunciadas en trío apenas han llegado a la media entrada?. Mejor ni contar los casos.

Tal como está el patio y sus circunstancias, Urdiales desde luego es hoy por hoy un torero “para aficionados”, no para las mayorías sociales que acuden a los carteles de más relumbrón. Parece que lo está dirigiendo a ese  camino en que lo acabaremos convirtiendo en uno de esos toreros que con el paso del tiempo resultan reconocidos por la afición, pero que durante su paso por la profesión apenas si se les prestó  una atención mayor. Cantar las historias del pasado puede ser bonito e incluso gratificante para el interesado;  para los aficionados del presente no dejará de ser una oportunidad perdida.

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Taurología

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Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

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