Curro Díaz, en su año feliz

Rompió el año dando un aldabonazo importante y en Madrid. Lo vino a cerrar dejando las señas de identidad de ser un torero muy hombre, frente a una dura corrida, también Madrid. En medio quedó una temporada feliz. Es la nueva realidad de Curro Díaz, que en 27 tardes ha conseguido que la afición esté muy pendiente de él, hasta reunir una cosecha que en la temporada de 2017 deberá dar frutos abundantes.

Hay que remontarse hasta 2011 y 2010 para encontrar unas temporadas con tantos contratos y con tanta regularidad en los ruedos.

			Festejos: 27 Orejas: 36

Ahora es el Curro Díaz de siempre, pero con un sentido estético más depurado. O como el ha dicho: que busca emocionar con su toreo.  Y con un ánimo nuevo, más fuerte, más decidido. Por eso no ha tenido que esperar a “su toro”: durante la pasada campaña se pudo comprobar. No hay más que recordar a aquel torazo de Pedraza que cuajó en Azpeitia, que para su fortuna lo ofreció en directo la televisión.

Y todo ello quedó ejemplificado la tarde tremenda del 10 de julio en Pamplona, cuando no habían transcurrido ni 24 de horas de que fuera testigo de la trágica cornada de Víctor Barrio en Teruel. Aquel paseíllo suyo, sin un ápice de desmayo pero viviendo el luto, fue mucho más que un gesto, uno más de los que prodigan quienes han elegido seguir el camino de los héroes.

Pero si Teruel resultó muy duro, Curro Díaz lo superó en lo que acabó siendo una de las mejores temporadas de su carrera. Las dos tardes con los “victorinos” –especialmente, Almería–, las ferias de Linares, Dax o Vic-Fezensac, por ejemplo, fueron exponentes relevantes del momento que vive.

Siempre tuvo un buen concepto del toreo, el que gusta a los aficionados; ahora, además, ha ganado en naturalidad, hasta dar a sus formas una hondura grande. Por eso, como el torero pretende, su manejo de las telas consigue emocionar.

Pero también algo habrá influido en este excelente momento la conjunción que ha encontrado el torero con su actual apoderado, que ha sabido administrar con buen criterio sus posibilidades.