Cuando Pablo VI recibió a los toreros

por | 18 Ago 2011 | Retazos de Historia

La peregrinación taurina había salido del aeropuerto de Sevilla un par de días antes. Ya en durante el vuelo hubo sus bromas con el Padre Leonardo porque, lanzado como era, a nadie le hubiera extrañado que en la bodega del avión hubiera embarcado una becerra, por si acaso había ocasión. De hecho, cuando el entonces cardenal de Sevilla, Monseñor Bueno Monreal, fue a recibirlos al aeropuerto romano, lo primero que preguntó: “¿Leonardo, no habrás traído una becerra hasta Roma? Que tu eres capaz de hacerlo”.

En uno de esos días, el cardenal Bueno Monreal, celebró una Misa en la Basílica de San Pedro, justamente en la cripta donde reposan los restos mortales de aquel recordado Juan XIII. Fueron unos días previos bien aprovechados para conocer los lugares más emblemáticos, incluidas las catacumbas.

Y llegó el día central, el día de la audiencia. Si no recuerdo mal, en primera fila estaban, junto al Padre Leonardo, Antonio Bienvenida y su mujer, la ganadera Carmen Núñez y el entonces director de Radio Sevilla, Iñaki Gabilondo, desde cuyas ondas se había promovido el viaje. Pero había  muchas gentes conocidas, con apellidos sonoros en la Fiesta: la familia Miura, Antonio García-Carranza, Paquito Casado o el gran Antonio Chávez Flores, por citar algunos nombres. Pero tampoco faltaban desde mayorales hasta mozos de espada. Para la ocasión, la mayoría de las señoras lucían la mantilla española. El grupo, desde luego, no pasaba desapercibido.

El cardenal de Sevilla le explicó a Pablo quieres eran los integrantes de esta peregrinación y las labores sociales que venía realizado. Luego fue Antonio Bienvenida  quien se dirigió al Papa: “Santidad, le pido su bendición pata mis compañeros de profesión y pata sus familias”. Pablo VI, con mucha cordialidad, cogió sus manos y le dijo: “Me encanta poder conocerte. Bendigo a todos tus compañeros de profesión”. Y después de darnos unos pasos, el Papa volvió a dirigirse al torero: “Una bendición especial para tu familia y la de todos, y para tu patria, esa gran patria”.  Antes de marcharse, Pablo VI les entregó un recuerdo de esta visita.

Luego, concluida la audiencia, la plaza de San Pedro era un hervidero de comentarios, de fotos de recuerdo de aquel momento. Pero la peregrinación siguió aún un par de días.

Se alternaban los indispensables descansos en el hotel, comentando, cómo no, lo que acababa de ocurrir en la temporada que por esas fechas concluía; para en seguida, otra vez a la calle. Una de esas veces, Beatriz de Orleans, tan ligada a Andalucía y, en especial, a Sanlúcar de Barrameda, ofreció en su casa una fiesta, sencilla pero entrañable. “Limeño” acabó siendo alma y animador de aquella velada, en la que no pudieron faltar las sevillanas.

En una de esas salidas por las calles romanas, se hicieron las fotografías que ilustran esta nota, unas fotografías que luego, sin conocimiento del autor, tuvieron bastante difusión y hoy adornan incluso más de un restaurante. Se trata de unos gloriosos naturales dados al viento por el maestro Bienvenida sobre las piedras del Coliseo romano. El maestro, que como se recordará había reaparecido en la campaña de 1971,  comentó: “Quién pudiera  torear aquí un buen pablorromero, ¿verdad?. Tendría que ser algo sensacional”.

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Taurología

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Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

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