Más de un centenar de comensales asistieron, el sábado 9 de Enero, en el Hotel Carlton, al almuerzo anual del Club “Cocherito de Bilbao”, en el que se culminó el homenaje a Alfonso Carlos Saiz Valdivielso, elegido en esta ocasión por su larga trayectoria como crítico, escritor y editor taurino.
En su mesa, además de por su esposa Mª Luisa Bernuy, estuvo acompañado por el presidente del Club, Antonio Fernández Casado; por el teniente de alcalde de Bilbao, Alfonso Gil, por el responsable de la Comisión Taurina de Vista Alegre, Javier Aresti, y por el fotógrafo Manu Cecilio, ganador del premio a la mejor fotografía de la feria 2015. Tras los postres y, antes del acto principal, el periodista gráfico recogió el premio acreditativo.
Acto seguido, Saiz Valdivielso recibió el busto de “Cocherito de Bilbao” que da fe del homenaje. En sus palabras de agradecimiento aseguró haber sentido “furor de Bilbao”, ciudad para la que tuvo sus mejores adjetivos y, muy especialmente, para su Casco Viejo, donde está la residencia del Club, “y donde nacieron tantos grandes bilbaínos como Juan Crisóstomo de Arriaga, Gardoqui, Mazarredo, Miguel de Unamuno o al Padre Arrupe”. Y se mostró orgulloso de que se le homenajeara con la figura de Castor Jaureguibeitia “un torero que llevó el nombre de Bilbao por toda España y América”.
Cerró el acto el representante del Consistorio bilbaíno, quien aseguró que desde la Corporación municipal se tiene la intención de seguir apoyando la fiesta si bien “debemos ser todos los aficionados quienes pongamos nuestro granito de arena para que la fiesta de los toros mantenga su importancia en nuestra Villa”.
Coloquio con un taurino predestinado
Estaba predestinado que Alfonso Carlos Saiz Valdivielso tuviera en el arte taurino a uno de sus amores pues, no en balde, era hijo del crítico “Claridades” y le sacó de pila el mismísimo Pepín Bienvenida. Este bilbaíno multidisciplinar fue el protagonista del coloquio celebrado, el viernes 8 de Enero, en el Club Cocherito de Bilbao, previo al homenaje que se le rendiría al día siguiente en el transcurso de un banquete al que estaban invitadas autoridades y personalidades del mundo taurino.
El coloquio comenzó con unas palabras de semblanza de Saiz Valdivielso a cargo del Presidente del Club, Antonio Fernandez Casado, que recordó su trayectoria vital en el mundo cultural de Bilbao donde ha participado desde la reinstauración de la Sociedad liberal “El Sitio” hasta la Junta Directiva del Forum Deusto. En lo taurino, destacó su función como editor de la revista “Clarín Taurino” que había fundado su padre y en sus libros publicados como “la fiesta taurina, una pasión ibérica”, “En corto y por derecho” o “Bilbao: Toros y toreros”, así como comisariado de exposiciones como “Toros y toreros en la pintura española” y “Los toros en Vizcaya”.
Posteriormente, ponderarían la figura del personaje los expresidentes “cocheristas” Manuel Vicario y Leopoldo Sánchez Gil y el matador de toros Gonzalo Gómez Guadalupe.
Llegado el momento de su intervención, Alfonso Carlos Saiz Valdivielso tuvo momentos para referirse al taurinismo de quien fuera ministro socialista en la República, Indalecio Prieto, al que visitó en su exilio de Mexico y sobre el que tiene escritos varios libros. “En su despacho había tres fotografías: una del violonchelista Pau Casals; del fundador del PSOE, Pablo Iglesias, y de Manolete. Todas ellas dedicadas. La de Manolete era una dedicatoria muy escueta: “A Indalecio Prieto, de español a español”, seguramente porque desde España le habían advertido del peligro que corría se era muy efusivo con esos rojos peligrosos que había en México”, contó irónico, antes de recordar las declaraciones de Prieto sobre Manolete cuando un periodista mejicano le preguntó sobre el torero cordobés: “Es el único español, tras Cortés, que no ha hecho el ridículo en México”.
Sin pelos en la lengua, Saiz Valdivielso se refirió a la situación actual de la fiesta de los toros, a la que consideró “no agónica, pero sí crítica” y apuntó que “no se están tomando cartas en el asunto para su defensa ante los ataques continuos de esos políticos emergentes que han hecho causa belli contra ella”. Dijo que si las plazas de toros se llenaran todas las tardes sería poco menos que imposible que se la cargasen “pero para conseguir eso hacen falta espectáculos de categoría y en eso tienen su responsabilidad quienes organizan los festejos taurinos”.
En todo caso, hizo varias propuestas concretas para defender la fiesta de los toros: crear un lobby taurino, un grupo de presión, asesorado por expertos en diversas disciplinas y, muy especialmente, en comunicación de masas; iniciar a los niños en el conocimiento del toro de lidia y de su medio, que es la dehesa, y abrir los carteles para evitar la monotonía y provocar en la plaza las emociones propias de la fiesta.
Finalmente, y en un apartado más local, Alfonso Carlos Saiz Valdivielso se mostró partidario de una política multiuso para la plaza bilbaína de Vista Alegre, tal y como ya se está defendiendo desde el sector municipal de la Junta Administrativa “sin obviar la prioridad de los festejos taurinos, que para eso fue construida la plaza”.
► Reportaje gráfico de Manu de Alba
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