MADRID. Un cuarto de entrada. Novillos de Guadaira, bien presentados y de buen juego, especialmente los lidiados como 4º –que resultó extraordinario–, 1º, 2º, 3º y 6º, con calidad. Juan Miguel (de celeste y oro), saludos tras petición y oreja. Guillermo Valencia (de blanco y oro), silencio y silencio tras aviso. Rafael Serna (de nazareno y oro), silencio tras aviso y herido.
PARTE MÉDICO DE RAFAEL SERNA: "herida por asta de toro en tercio medio cara interna del muslo derecho con rotura de vena safena y femoral, que contunde arteria femoral y nervio crural con ausencia de pulso en arteria pedia, contornea fémur y alcanza cara externa del muslo. Es intervenido quirúrgicamente en la enfermería de la plaza de toros. Trasladado a la Clínica San Francisco de Asís con cargo a la Fraternidad. Pronóstico: Muy grave".
PARTE MÉDICO DE GUILLERMO VALENCIA: "herida por asta de toro en escroto con una trayectoria de 10 centímetros que contusiona uretra y alcanza pubis. Es intervenido quirúrgicamente en la enfermería de la plaza de toros. Pasa al hospital San Francisco de Asís con cargo a la Fraternidad. Pronóstico grave”.
Se presentaba el novillero sevillano Rafael Serna este domingo en Madrid como uno de los punteros del escalafón menor y tras haber destacado en la Real Maestranza de Sevilla. Lo hacía junto a dos compañeros como Juan Miguel y Guillermo Valencia ante una novillada de Guadaira que hace tan sólo siete días, precisamente en el Baratillo, lidió varios novillos muy buenos.
Rafael Serna ha sorprendido a Las Ventas por su gran toreo. El sevillano también ha sufrido la verdad del toreo con una gravísima cornada al entrar a matar al sexto. Por tanto, cara y cruz para Rafael Serna que deja en Madrid la sensación de ser un novillero con gran prestancia con un toreo muy caro. Ante el primero falló con los aceros una faena de grandes cotas.
Salió suelto del sexto que deslució el saludo a la verónica de Rafa Serna, sin embargo, se desquitó en el quite por chicuelinas. Pero fue con la muleta cuando el sevillano sacó el toreo caro, la serenidad y la compostura para asentarse en Madrid. Supo darle tiempos y aplicarle pulso al de Guadaira para soplarle naturales lentos y macizos, sin ligazón por la falta de repetición del utrero. Soberbios fueron a pies juntos en el final de faena, antes de que, al entrar a matar, el novillo le metiese el pitón en el muslo de un certero derrote. La ovación que le tributó Madrid la recogió la cuadrilla.
El castaño tercero, escandaloso de pitones, salió abanto de telas y renuente a los embroques con Serna, que se limitó a lidiar por abajo. Largo se arrancó al penco y a oleadas en el quite por gaoneras de Juan Miguel. Serenidad y frescura tuvieron los doblones de Rafa Serna en el inicio, en línea y con temple. Estructuró perfectamente el sevillano en el novillo de su presentación, y supo muñequear con sutilidad para imponerse al geniecito de un animal que, sin embargo, tenía voluntad para tomar el trapo hasta que llegó la imposición. Tuvieron sabor los ayudados del final, pero en los dos pinchazos previos se dejó cualquier premio. Silencio tras aviso.
El cuarto un extraordinario novillo por calidad y clase que le humilló despacio las embestidas para que lo torease a placer. Pero le faltó gracia a un voluntarioso Juan Miguel, que manejó con soltura la mano izquierda, aunque le faltó brillo para redondear la faena. Tuvo el suficiente para irse con una oreja.
Al primero, que se vino largo a los medios, donde le esperaba con la muleta Juan Miguel, lo pasó y lo pasó el chaval, acomodado al ritmo del castaño en ocasiones, trompicado en otras, pero siempre con tanta decisión como poco mando. Faena a menos que terminó diluyéndose.
Guillermo Valencia, brilló el colombiano en el manojo de verónicas que le ganaron el paso hasta los medios. También lo hizo Rafael Serna en el quite por el mismo palo, donde ya esperó mucho más el de Guadaira. También este se arrancó con prontitud en los estatuarios del novillero por el derecho. Más embarullado al natural, donde dejó algún muletazo suelto sin ligazón. A menos el final de faena, con desarme a destiempo y un mal manejó de la espada ante el manejable novillo.
Solvente fue el recibo de Valencia al quinto, que se movió y repitió hasta la larga cambiada de rodillas que sirvió de remate. Tuvo transmisión el de Guadaira en la muleta, pero tuvo dos problemas el colombiano muleta en mano: uno de temple y el otro de colocación. Se tiró con rectitud a matar y salió volteado propinándole una cornada en el escrito que causa daños en el pubis.
►En otras plazas
SAHAGÚN (León). Casi tres cuartos de entrada. Toros de Valdellán, de juego desigual. López Chaves, ovación y ovación. Manuel Escribano, ovación y una oreja Alberto Aguilar, oreja y ovación:
ARENAS DE SAN JUAN (Ciudad Real). Toros de Guadalest, el 5º premiado con la vuelta al ruedo. Víctor Puerto, oreja y oreja. Juan Bautista, palmas y dos orejas y rabo. Octavio García “El Payo”, oreja y oreja.
MAUGUIO (Francia). Dos tercios de plaza. Toros de Luc y Marc Jalabert, el tercero premiado con la vuelta al ruedo. El rejoneador Tony Martin, vuelta al ruedo. Uceda Leal, silencio tras aviso y silencio. Román Pérez, dos orejas y oreja. Cayetano Ortiz, silencio y oreja.
SEVILLA. Casi media plaza. Novillos de Conde de la Maza (4º bis), bien presentados de poco juego. David de Miranda, ovación y ovación. Juan de Castilla, silencio tras aviso y ovación. Juan Silva "Juanito", silencio y ovación
PLASENCIA (Cáceres). Toros de Luis Terrón. Hermoso de Mendoza, dos orejas y ovación. Andy Cartagena, dos orejas y ovación. Leonardo Hernández, oreja y oreja.
MARBELLA (Málaga). Novillos de Los Palacios. José Antonio Mancebo, dos orejas y ovación. Ferrer Martín, oreja y oreja.
GUARDO (Palencia). Festival. Lleno. Novillos de Los Bayones. Óscar Higares, ovación y oreja. Víctor Janeiro, oreja y dos orejas.
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