La razón de ser del toro bravo es únicamente la relación biyectiva que tiene con nuestra fiesta. El tándem toro-toreo es arte y cultura, mueve masas y es negocio. Pero el mundo del toro tal y como se entiende en los países donde la tauromaquia todavía llena recintos atrayendo a gentes de distintas edades y niveles sociales, no es solamente gente del toro, veterinarios y aficionados. Justamente en esta época de crisis que afecta a infinidad de sectores incluido el de la fiesta, es cuando investigadores de la Universidad de Murcia (UMU) han dado una vuelta más de tuerca y han decidido emplear parte de su tiempo a “hacer ciencia con el toro bravo”. Dado que todo lo hacen de forma altruista, es obvio que el tiempo invertido no se entendería si no fuese porque “el toro engancha” y ellos, además de profesionales son aficionados.
Durante mucho tiempo ciertas incógnitas han flotado en la mente de muchos de los que asisten habitualmente a las plazas de toros: ¿cómo ve el toro de lidia? ¿por qué parece que algunos animales hacen extraños de cerca (o de lejos) como si tuvieran defectos visuales? ¿ve el toro la muleta roja del mismo color que la vemos los humanos? Intentando responder a esas preguntas, hace un tiempo se estableció una colaboración interdisciplinar entre veterinarios y físicos para llevar a cabo una serie de experimentos que poco a poco parece que van arrojando luz sobre estas cuestiones.
Juan Manuel Bueno, del Centro de Investigación en Óptica y Nanofísica de la UMU, junto con Juan Seva, Manuel Sanes y Francisco M. Gomariz, miembros de la Facultad de Veterinaria de dicha universidad y veterinarios de la plaza de toros de Murcia, tenían desde el comienzo un objetivo claro: conocer la refracción ocular del toro de lidia para saber si los toros son miopes (ven mal de lejos), hipermétropes (ven mal de cerca) o emétropes (ven bien a diferentes distancias).
Como veterinario taurino y profesor de la Facultad de Veterinaria, el Dr. Seva afirma que conocer el estado real de la visión de los animales es uno de los grandes retos de la profesión veterinaria. No hay información científica fiable sobre este tema y es un aspecto importante a tener en cuenta durante actuación veterinaria, tanto en la propia crianza del toro bravo, como en los reconocimientos previos a los espectáculos taurinos. Así la ligazón científica entre las Ciencias Veterinarias y la Física de la Visión es esencial para poder mejorar los reconocimientos y resolver algunas de las preguntas a las que se enfrenta la profesión constantemente.
El análisis preliminar del estado refractivo del toro de lidia en un reducido número de animales fue presentado en la pasada edición del Symposium del Toro de Lidia en Zafra, donde el comité científico decidió concederles el premio a la mejor comunicación científica. A esos primeros resultados, realizados en condiciones post-mortem, se les han ido añadiendo datos de más animales durante los últimos casi 2 años, con el objetivo de tener una muestra lo suficientemente grande para poder sacar conclusiones veraces. Los experimentos muestran que el toro bravo tiende a ser hipermétrope, lo que implicaría que vería mejor de lejos que de cerca. Aunque los valores de la refracción ocular varían entre animales, se han encontrado muy pocos toros miopes (o burriciegos, como se conocen en el argot taurino).
Pero la dificultad para tener acceso a las fincas de bravo, no ha frenado al Dr. Bueno y su equipo para comenzar con medidas en ojos de animales en vivo. Jorge Ibáñez, torero y responsable de la ganadería Nazario Ibáñez (Yecla, Murcia), ha puesto desinteresadamente sus animales a disposición de los investigadores. El trabajo ya está dando su fruto. La Asociación Americana para la Investigación en Visión y Oftalmología (ARVO, del inglés Association for Research in Vision and Ophthalmology) aceptó la comunicación “Ocular Refractive State in Fighting Bulls” (Estado Refractivo Ocular en el Toro de Lidia) que se presentó en el congreso anual del pasado Mayo y que este año ha tenido lugar en Seattle (en el estado de Washington, EEUU).
En palabras del propio Bueno: “ARVO es uno de los congresos más grandes del mundo en el campo de la visión; es un paso hacia adelante, tanto para la ciencia como para la fiesta, que la organización haya aceptado nuestra comunicación teniendo en cuenta cómo se podría ver el tema del toro bravo ‘desde la barrera’ de un importante grupo de científicos internacionales. La curiosidad por parte de la comunidad española asistente al congreso de Seattle, sumada a un notable interés de un importante grupo de científicos asiáticos nos ha dejado un buen sabor de boca y ganas de seguir con el proyecto”.
Y… no hay vuelta de hoja, ¡deben seguir! Sin ir más lejos, el próximo 25 de Octubre el Symposium de Zafra abrirá plaza con una ponencia plenaria sobre este tema a cargo del Dr. Bueno, donde podremos disfrutar de los últimos resultados sobre la visión del toro de lidia. No nos quieren dar más detalles, pero los propios interesados desvelan que además de la conferencia inaugural nos tienen reservada alguna sorpresa más.
También sabemos que durante estas últimas semanas el equipo está ultimando los detalles de un primer artículo científico que será enviado a una de las revistas de alto impacto en el campo de la visión. Esperemos que haya suerte y los revisores sepan apreciar el trabajo que se presenta y lo que implica.
Para la Tauromaquia es necesario que científicos como Bueno, Seva, Sanes y Gomariz, así como a todos los colaboradores que de forma puntual les prestan ayuda, sigan adelante con este tema, para que pronto puedan facilitarnos buenas nuevas sobre un tema tan trascendente, que constituye todo un reto investigador.
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