Cayetano Rivera Ordóñez, Cayetano en los carteles, ha decidido enfundarse de nuevo el traje de luces y volver a los ruedos que abandonó el 7 de septiembre de 2012 para dedicarse a "otros proyectos" que entonces le ilusionaban.
Aunque el torero por ahora guarda silencio, Cayetano ya ha comenzado su preparación en el campo, tiene asegurada su participación en la corrida goyesca de Ronda de 2015 y estudia ofertas para la temporada que comenzará en breve. Esto es, al menos, lo que fuentes muy cercanas al torero han informado a Antonio Lorca, que en la tarde de este jueves lo avanza en las páginas de “El País”, en su edición digital.
Según afirma el cronista sevillano el anuncio del regreso, acerca del cuál por el momento no se conocen más detalles, se produce poco después de que su hermano Francisco comunicara que retoma también su carrera.
“Parece claro, no obstante, que, una vez más –escribe Lorca–, une su destino al de su hermano Francisco, quien a finales del pasado año anunció su vuelta a los ruedos para celebrar sus veinte años de alternativa. Ambos se marcharon a casa al mismo tiempo: Cayetano, el 7 de octubre de 2012, y Paquirri, seis días más tarde. El primero, para descansar de las muchas volteretas recibidas delante de los toros y dedicar su tiempo a la moda, los estudios empresariales y los viajes, y el segundo, para atender sus empresas, iniciar nuevas aventuras económicas y contraer matrimonio.
El cronista añade que ambos parecen estar de acuerdo en que los ruedos pueden ofrecerles el colchón económico que voluntariamente abandonaron, y han decidido visitar al sastre para tomarse nuevas medidas, pues dos años de tranquilidad dejan su huella en los cuerpos, por muy serranos que sean.
Como recuerda “El País”, Cayetano vuelve tras una prometedora carrera de seis años como matador de toros, que no llegó a romper a pesar de los muchos cuidados que recibió por parte de las empresas. Apoderado por Curro Vázquez, se anunció en los mejores carteles y lidió siempre las ganaderías más apetecidas por las figuras. Cortó una oreja la tarde de su confirmación en Madrid y gustó en la Maestranza como novillero y matador, pero no consiguió alcanzar un éxito rotundo que lo convirtiera en serio aspirante a figura del toreo. Fue muy castigado por los toros, lo que, quizá, mermara su ánimo, pero contó en todo momento con el apoyo popular allá por donde iba, pues a su condición torera unía su pertenencia a una de las familias más deseadas por la prensa del corazón.
Había nacido Cayetano Rivera Ordóñez en Madrid el 13 de enero de 1977 y a los 28 años habló y dijo que quería ser torero. Cuando debutó con caballos en Ronda el 26 de marzo de 2005, su hermano Francisco llevaba ya diez años como matador de alternativa y gozaba de las mieles que valerosamente se había ganado delante de los toros. En la misma plaza histórica de Pedro Romero, donde su abuelo, Antonio Ordóñez, había sido santo y seña del toreo, tomó la alternativa Cayetano en la corrida goyesca de 2006, de manos de su hermano. Y comenzó en loor de multitudes una trayectoria entre algodones, pero no exenta del riesgo que suponen los toros por muy bonancible que sea su procedencia.
Como escribe Lorca, “ahora, al cabo de dos años, cumplidos ya los 38, -cuando su hermano vuelve, aunque sabe que está de vuelta-, Cayetano lo intenta de nuevo. Tampoco a él se le espera en la fiesta de los toros, esa es la verdad, pero le queda algo más que decir que a Francisco. Al menos, esa es la impresión que dejó el día que se fue”.
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