Con una lluvia persistente y un menor número de corredores que en oteas ocasiones, los toros del hierro de José Escolar han realizado una carrera compacta y bastante rápida, sin acercarse en ningún momento a los vallados, en esas peligrosas barridas en el segundo encierro de los Sanfermines 2018.
A diferencia de la edición de 2017 y de los dos anteriores, los albaserradas han cubierto el recorrido prácticamente reunidos, con tan sólo un toro algo distanciado de los restante Pero ninguno de ellos se ha vuelto en su carrera, con el peligro que ello entraña. Por eso les ha bastado 2 minutos y 56 segundos para cubrir la distancia que separa los corrales de la plaza de toros.
En sus tres encierros anteriores en Pamplona, uno de los morlacos de José Escolar siempre quedaba descolgado y dibujaba un encierro en paralelo. Este 2018, los vaticinios no se han cumplido.
Según el primer parte de Cruz Roja, no se produjo ninguna cornada y cuatro mozos –uno de ellos norteamericano– han tenido ser trasladados a centros hospitalarios por contusiones diversas. De ellos, dos registran lesiones de pronóstico menos grave y los otros dos leves.
Los toros de Escolar serán lidiados por la tarde por Javier Castaño, Emilio de Justo y Gonzalo Caballero.
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