BILBAO.- Preferia de las corridas Generales. Más de tres cuartos de entrada. Toros para rejones de Ángel Sánchez, de juego dispar. Hermoso de Mendoza, ovación con saludos y oreja. Diego Ventura, ovación y oreja con petición de la segunda. Leonardo Hernández, silencio y oreja.
Hermoso de Mendoza fue reconocido en la enfermería de la plaza de toros bilbaína de un "dolor cervical agudo con cervicalgia crónica previa. Se aplica fisioterapia descontracturante y aplicación tópica de algesal. Se le aconseja reposo en próximas horas, collarín cervical a demanda, antinflamatorio y seguimiento por su fisioterapeuta habitual", según el parte médico.
En el festejo de preferia, que ya se ha hecho tradicional, Bilbao comienza su serial de las Corridas Generales a caballo. Y lo hizo con un festejo que resultó muy entretenido, destacando de forma especial Diego Ventura, que por primera vez hacía el paseíllo en esta plaza.
Para la ocasión se encerró una corrida de Angel Sánchez y Sánchez, que teniendo un juego dispar, sin embargo resultó razonablemente colaboradora con los toreros a caballo.
Como se avanzaba, Diego Ventura ha tenido una muy lucida presentación, que si luego no se tradujo en apoteosis en cuanto a trofeos fue por culpa del rejón de muerte. Sorprendió con su primero, al que lidio con buen sentido y en distinta fases con espectacularidad. Y volvió a brillar con el que cerraba plaza. Importante Ventura el que se ha visto esta tarde en Bilbao
Pero también Hermoso de Mendoza rayó a buena altura con el cuarto, después de que su primer se apagara demasiado pronto. Como ya ha hecho habitual, su templanza en la realización de las suertes y su buen manejo de los terrenos, sirvieron para que el navarro obtuviera una oreja más en este coso.
Pese al percance sufrido en su primer toro –que resultó espectacular y en el que quedó herido su caballo “Cairel”–, Leonardo Hernández sigue su marcha ascendente. De ello dejó constancia con el que cerraba plaza, con una faena muy meritoria, entendiendo bien al desrazado enemigo, para acabar cortándole una oreja.
Posdata:
0 comentarios