Antonio Bienvenida, armonía, clasicismo y pureza en el arte del toreo y de la lidia

por | 1 Oct 2015 | Ensayos

Daban las campanadas de las 9 de la mañana en la iglesia, cuando apareció Antonio Bienvenida a visitar a la Virgen de la Paloma, como cada día que toreaba. Y aquella tarde de un 9 de octubre lo hacía: era el festival por las víctimas de un terremoto en Perú, que toreó mano a mano con Luis Miguel. ”Siempre lo he hecho así. Primero a la Paloma, luego a casa de mi madre, a descansar. Allí me vestiré tranquilo. Y cuando todo termine, de nuevo a mi casa”.

El festival, que resultó todo un éxito, estaba previsto como antídoto frente a las ganas que tenía de volver a los ruedos. “Por aquellos días, decía que “el gusanillo de la afición lo mato con estos festivales. Pero de volver no hay nada. Desde luego la afición no te la puedes quitar de encima de la noche a la mañana. Y no sólo es torear, es todo: es el vivir dentro de la Fiesta, los nervios, los preparativos… Es un mundo tan único que cuando lo vives una vez, no puedes salir de él”. Y era sincero cuando así hablaba, en el horizonte no estaba la reaparición. Pero luego, el éxito, el cariño de la afición,… Todo se puso a favor.

Trascurrió el invierno, en el que Antonio seguía diciendo a quien le preguntaba por la vuelta: “ya no es tiempo”. Pero llegó la primavera y todo cambió: “Seguro: vuelvo. En el mes de abril quiero empezar la temporada”. ¿Por qué ese cambio de opinión? Contaba el maestro que “después de dos años sin torear, empecé a actuar en festivales benéficos y cada día me encontraba más a gusto en el ruedo. Y el deseo de volver fue creciendo. Sólo en 1970 he toreado más de 20 festivales, el último el de las victimas de Perú… Aquel día ni se me ocurría volver. Pero al salir de la plaza, no sé…, pero me parece que el éxito de aquella tarde en Madrid fue definitivo. ¡Cómo aplaudía la gente..! Y después de darle vueltas durante todo el invierno me he decidido a volver. Resulta que además de hacer lo que de verdad más me gusta, encima van y me lo pagan”.

Y, en efecto, en la campaña de 1971 volvió a vestirse de luces. Y una par de días antes de la reaparición –que, por cierto, fue en Canarias—insistía: “no me canso de decirlo: he vuelto porque me gusta, porque quiero. Es una necesidad del espíritu”.

Sin embargo, llegar hasta ese primer paseíllo no fue fácil. “Se oponía mi mujer y mi madre. A mis hijos creo les gustó verme de nuevo en activo. Hice consejo familiar, les hable de mi necesidad de torear para sentirme bien. Les dije claramente: A mí me compensa el sacrificio que vais a hacer; podéis estar tranquilos, hay riesgos, pero también hay riesgo en la calle. La verdad es que la oposición se resignó”.

¿Y sus sentimientos al meterse otra vez en todo el barullo de la Fiesta? “Al volver, lo primero que noté fue el vacío de mi padre. Tengo un recuerdo tan vivo del Papa Negro que a veces me parece que lo tengo a mi lado y escucho sus palabras cariñosas de enseñanza. Pero aquella tarde ya no estaba allí. Luego sentí una impresión muy especial: era como si fuera a tomar la alternativa, pero ahora con 30 años más en mi vida y en mi profesión. Y sentí un enorme sentido de la responsabilidad. ¿Miedo? Hombre, a los 50 años hay muchos miedos ya pasados y por eso las cosas se ven con más tranquilidad, pero, vamos, también tenía mi ración de miedo, siquiera sea porque el miedo es como el vestido de torear: va unido al torero”.

Así pensaba el Antonio Bienvenida de su última época, en la que tuvo éxito notables. Tan sólo 4 años después, retirado ya definitivamente de los ruedos, una vaquilla se lo llevó por delante, cuando toreaba en el campo. Ahora se cumplen 40 años de aquel gran luto con el que se vistió la Fiesta.

Pero desde que en Algeciras se vistió por primera vez de luces a finales de los años 30 y en compañía  de otro debutante ilustrísimo: Pepe Luís Vázquez, hasta el último día, Antonio Bienvenida construyó una de las historias más apasionantes de la Tauromaquia contemporánea.

Con buena documentación y magn de laencia que este hijo del Payores exponentes. tenido en la tauromaquia contemporanea, el que se vistiífico estilo, Carmen de la Mata resume en este ensayo la intensa historia del hijo del Papa Negro, un trabajo que el lector puede consultar en el adjunto archivo en formato PDF.

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Taurología

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Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

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