Con la participación de destacadas instituciones y personalidades del mundo taurino se ha celebrado en Córdoba la Jornada sobre las alternativas y soluciones a la crisis que afecta a los espectáculos taurinos, organizada por la Asociación Taurina Parlamentaria, celebrada en el bellísimo Salón de Mosaicos del Alcázar de los Reyes Cristianos y en la que se dieron cita más de medio centenar de personas representativas de todos los sectores taurinos e instituciones encabezados por el alcalde de la ciudad José Antonio Nieto y por el presidente del Senado Pío García Escudero.
Miguel Cid, presidente de la ATP, y Rafael Jaén, Concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Córdoba, actuaron de anfitriones y después de la ceremonia inaugural dieron paso a los dos ponentes anunciados: Pedro Plasencia, vocal – asesor de asuntos taurinos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte MECD, y Maritate Cobaleda, diputada al Congreso por Salamanca y directiva de la ATP, para posteriormente celebrarse una mesa redonda con distintos representantes de la Fiesta.
Por el indudable interés de estas dos ponencias, en los archivos adjuntos se publican sendos resúmenes de sus intervenciones, recogiendo todos sus aspectos fundamentales.
Mesa redonda
A continuación de las ponencias, tuvo lugar una interesantísima Mesa Redonda en la que intervinieron Carlos Nuñez, presidente de la Mesa del Toro y de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, el ganadero e investigador Eduardo Martín Peñato, el matador Jose Luis Moreno, el vicepresidente de la Asociación de Picadores y Banderilleros Cristóbal Cruz y el presidente de la UFTAE y de la Federación Taurina de Madrid, Jorge Fajardo. Todos ellos moderados por el concejal cordobés Rafael Jaén.
Carlos Nuñez insistió en que lo fundamental en la actualidad es poder ofrecer un buen espectáculo que sea interesante para el aficionado, atractivo para la sociedad y accesible para todos y reivindicó el derecho de los ganaderos a crear el toro que consideren más adecuado siempre dentro del estricto cumplimento de la normativa reguladora.
Eduardo Martín Peñato se refirió a su reciente trabajo que ha merecido el último premio Dr. Zumel, sobre la “Reestructuración de la Fiesta: Alternativas a la crisis”, señalando que “el futuro de la Fiesta depende en gran medida, de la posición que para con ella adopten las Administraciones Púbicas como propietarias que son de los cosos de mayor interés a la vez de gestoras de los espectáculos a celebrar en las pequeñas localidades y depositarias de las competencias legislativas de su reglamentación”.
Martín Peñato propuso la creación de un órgano de gobierno de la Fiesta que actuando como lobby del sector, pueda negociar en plano de igualdad con el ejecutivo, lo que necesitará la disposición de los distintos actores del sector a modificar en lo imprescindible su actual estatus para ganar en eficiencia, considerando urgente este cambio para asegurar la pervivencia de la Fiesta, haciéndola a su vez más transparente, con un espectáculo de calidad al alcance de todas las economías para conseguir mantener y crear nueva afición, siendo conscientes de que en circunstancias de crisis la supervivencia pasa por posicionar en el mercado a menor precio un producto de calidad que pueda competir remunerando a los partícipes y reservando espacio al justo beneficio empresarial. Ha llegado el momento de adaptarse o desaparecer. “Pongamos todos generosamente nuestra mayor voluntad, inteligencia y saber hacer al servicio de la Fiesta”, vino a concluir el ponente.
El torero José Luis Moreno hizo una exposición con sencillez y claridad sobre la problemática de los profesionales considerando que aunque los verdaderos protagonistas son el toro y el torero, es necesario el apoyo de todos los implicados en la Fiesta para que ésta sobreviva e incluso siga creciendo y desarrollándose.
Por su parte, el picador Cristóbal Cruz planteó la necesidad de mejorar las condiciones de quienes intervienen en la Fiesta, empezando por sus compañeros que a veces no están a la altura de las circunstancias y de lo mínimamente exigible.
Por último, Jorge Fajardo, realizó una detallada exposición de la problemática desde la visión del aficionado, el llamado respetable, cuyos derechos deben de estar siempre garantizados, pues es el que paga. No obstante, resaltó la crisis existente sobre todo en el sector de los jóvenes, que hay que recuperar para la Fiesta habiéndola interesante y sobre todo asequible a sus bolsillos, pero también fomentándola entre los niños que ya no juegan a los toros como antes, pero a los que hay que explicar la esencia de la Fiesta para que puedan acercarse a ella.
Posteriormente hubo un animado coloquio con una veintena de intervenciones que demostraron el gran interés de los asistentes por todo lo tratado.
Las conclusiones
A continuación., Juan Manuel Albendea, presidente de la Comisión de Cultura del Congreso y diputado por Sevilla, hizo un resumen de las intervenciones y una exposición como base de las conclusiones, a la vista de lo tratado, que quedaron fijadas de la siguiente forma:
1.Es necesario que en la próxima modificación de la Constitución se haga mención expresa de la Fiesta de los Toros como manifestación cultural del pueblo español y, en consecuencia atribuir la competencia sobre su normativa básica al Estado.
2.En tanto ello se produce, debe promulgarse una Ley Taurina que unifique y armonice la regulación de la Fiesta en nuestro país.
3.Debe haber también un reglamento único que establezca las normas básicas del funcionamiento de los espectáculos taurinos en España.
4.La Fiesta es, además, más que un simple espectáculo ya que es parte integrante del Patrimonio Cultural Español.
5.Considerar que la prohibición de los toros en Cataluña no tiene por ello respaldo legal alguno que la justifique, además de ser contraria a su tradición y a su historia, ya que la competencia para prohibir un espectáculo cultural corresponde en exclusiva al Estado y nunca a una Comunidad Autónoma.
6.La Fiesta de los Toros, arraigada desde siglos en la vida de los españoles, debe seguir plenamente vigente como parte de su patrimonio más genuino y reflejo de sus mejores valores.
7.Por consiguiente, los poderes públicos están obligados tanto a garantizar su conservación y a promover su enriquecimiento, implícito en el mandato constitucional, como a mejorar y hacer más asequibles el uso de las plazas de titularidad pública y a establecer una fiscalidad que permita la rentabilidad de los espectáculos, inherente a su continuidad.
8.Considerar que sólo una norma estatal puede regular la profesión taurina, la empresa taurina, y las normas relativas la mercedado taurino, así como las relativas a la seguridad de las plazas y sus enfermerías, garantizando la pervivencia de la ganadería brava y su pureza y los derechos de los aficionados junto con la necesaria promoción de la Fiesta.
9.Igualmente, deben considerarse las escuelas taurinas como centros docentes mediante una norma estatal que unifique su organización y funcionamiento.
10.Por último, debe de simplificarse y reducirse los costes del espectáculo para garantizar su accesibilidad con carácter general y, muy especialmente en las novilladas de promoción y plazas de menor categoría.
“”En definitiva, el mejor blindaje –vino a decir Albendea– para la Fiesta es hacerla atractiva y asequible, para conseguir que siendo rentable se asegure su supervivencia”.
Previa las intervenciones de Rafael Jaén, concejal del Ayuntamiento cordobés y Miguel Cid, presidente de la ATP, organizadores principales de la Jornada ésta fue clausurada por el presidente del Senado Pío García Escudero, elogiando las intervenciones realizadas y agradeciendo a los participantes su esfuerzo y brillantes aportaciones en pro de la tauromaquia, en esta Jornada.
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