![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
Festejos: 33
|
![]() |
![]() |
Cuando se ha vivido en la paz casi octaviana de caminar por el toreo con la tranquilidad de estar al amparo de esas casa grandes, que le dejan a uno alejado toda contingencia que no fuera el toro, tiene que resultar muy duro descubrir la soledad que impone la independencia. Pero aunque duro puede que sea una experiencia de la que se aprende mucho.
Desde luego cuando se le ha preguntado a Alejandro Talavante ha reconocido que el de 2014 ha sido un año muy duro, con tantas complicaciones de los despachos más importantes, en los que además algo habrá repercutido la cosa del G-5. Para colmo de males una lesión de esas que tardan en curar y además tienen una causa idiota, le terminó de machacar. Y si en medio metemos una tarde de mal genio, que a través del twitter pone a medio mundo en pie de guerra., todo ya se convierte en una madeja monumental.
Con una cosa y otra, la campaña se le ha ido sin ese aldabonazo que en estos momentos se necesita para convencer a todos. Debió pesar mucho el paso por Madrid, que difícilmente se puede compensar con el cariño que siempre le demostraron sus paisanos luego.
De hecho, en lo que hace a las plazas que dan y quitan, hasta la tardía feria de Zaragoza no se le podido ver en toda su dimensión. Pero lo cierto es que en la capital maña dejó su nueva tarjeta de visita. Eso sí, fue una tarjeta de visita completamente esperanzadora, de la que dejan huella y a poco que se arreglen las cosas dará sus rendimientos en el nuevo año taurino.
La concepción que del toreo tiene Talavante ha variado poco en sus fundamentos básicos desde sus inicios a nuestros días. Tuvo y tiene una personalidad muy definida. Pero necesitaba completar todo eso que no había sido pulido y que es lo que, al final, diferencia a unos de otros. Por sí solo, o bien porque esté bien aconsejado por su apoderado actual, lo cierto es que el torero extremeño ha avanzado por ese buen camino.
Ahora tiene por delante la campaña americana. En ocasiones anteriores, su buena adaptación al toro mexicano, nos ha devuelto a la temporada española a un torero enriquecido toreramente hablando. Pero como éste torero es diferente en todo, para la campaña en tierras azteca ha firmado lo que es más que una exclusiva de 25 tardes con el omnipresente Bailleres: en la práctica Talavante asume la compleja situación de una dirección bicéfala: un gestor en América, otro en Europa.
0 comentarios